En el Patio de Las Camelias del Palacio de La Moneda, la Presidencia de la República, Michelle Bachelet, junto a algunos ministros y personalidades de reconocida trayectoria en el ambiente del judaísmo chileno, como el recientemente electo diputado Tomás Hirsch, se realizó la ceremonia de “Janucá, Fiesta de las Luces”.
Janucá es una de las ceremonias más simbólicas de la historia y tradición judías. Se trata de una fiesta que dura ocho días y comienza el día 25 del mes hebreo de Kislev, generalmente en diciembre.
“Es un honor para mí recibirlos -como es ya costumbre, y espero que esta costumbre prosiga por mucho, mucho tiempo- aquí en el Palacio de La Moneda, en ésta que es la casa de todos y que debe estar siempre abierta al diálogo respetuoso y fraterno, para celebrar Janucá, la fiesta judía de las luces, la esperanza y la alegría”, señaló la Mandataria al inicio de sus palabras.
Janucá conmemora la victoria de los macabeos sobre los helenos, que significó la recuperación de la independencia judía sobre los griegos y la purificación del Templo Sagrado de Jerusalén, en el siglo II a.C.
La máxima autoridad del país subrayó el ejemplo del pueblo judío para las sociedades en el mundo: «Son enseñanzas que perduran, que nos inspiran y que deben impulsarnos a seguir trabajando unidos en la construcción de ese Chile mejor que tanto anhelamos; un Chile desarrollado en términos económicos y humanos, más justo, equitativo y fraterno”.
Asimismo, la Jefa de Estado destacó la importancia de la vida en común como sociedad.
“Esta nueva celebración de Janucá es un momento propicio para renovar nuestro compromiso con los valores que hacen posible la vida en común, y con el respeto irrestricto de los derechos humanos fundamentales que todos poseemos, independientemente de nuestra identidad, pertenencia cultural o religiosa, procedencia o condición social”, afirmó.
Y agregó: “en el contexto en que nos encontramos, con una elección que empieza casi en menos de 48 horas, debemos hacer un esfuerzo por iluminar y mejorar la relación pública, por reforzar el diálogo y el respeto mutuo y por abrir espacios de encuentro que nos permitan conocernos y valorar la diversidad. Debemos construir puentes, no murallas, ni de concreto ni de prejuicios”.
Y al finalizar sus palabras, la Presidenta Bachelet reiteró su llamado a seguir avanzando como un país.
“Espero que la Januquiá que hemos encendido ilumine el presente y el futuro de Chile, y que la conmemoración de la hazaña de los Macabeos nos recuerde que hasta los objetivos más difíciles son realizables, si hay esperanza, si hay determinación, si hay unión. Empapémonos de ese espíritu, seamos optimistas y valoremos lo que hemos logrado, y también las posibilidades que se nos abren si somos capaces de dialogar respetando las legítimas diferencias que siempre van a existir en sociedades diversas como la nuestra”, afirmó.