De Zavaleta a Nordelta, de ciruja a cirujana, la respuesta de la villa.
Por La Garganta Poderosa
Te cuento, Michel, yo soy un ciruja, un pibito normal, pero tengo determinados códigos de estética plural y cultural. Te lo digo a vos porque me caíste piolita, sos bastante pillina. Bueno, estuvimos hablando mucho con la ranchada y la verdad que acá el ministro Dujovne no tiene amigos, ni familia, ni ética. Y me parece que la gente que saqueó la Argentina, no difiere mucho de eso. Te cuento, la gente no se ve mala, se ve buena, pero se ve una gente que viene de barrios visualmente espectaculares. Y la verdad que a mí no me divierte estar en Zavaleta mirando el Riachuelo, viendo personas que llegan con unas reposeras de Gendarmería, se van a la orilla y torturan adolescentes. Para eso no votaba, no cargaba 200 mil veces la Sube; me quedaba en mi propia provincia y me armaba una casita en las tierras que la gringada alambró. Yo sí tengo problemas de guita, no soy pobre, me va como el orto en la repartija nada más.
Esta casillita la alquilo por mis hijos, mis hermanas, mi viejita, mis tíos y los nenes de mi prima, que tiene 15, para que el día de mañana no se caguen mojando. No me divierte ver gente al lado de la pobreza tomando daiquiri, cual Palm Beach, sin menospreciar a la gente que toma aviones, ni a la que viaja a Miami. Quiero que te quede claro Michel. Yo soy un pibito marginal, un ciruja, pero tengo determinados valores humanos y sociales, que me hacen sentir molesto cuando veo a un grupo de gente llevando al perro a la manicura. Entonces vos tenés que estar en la mierda, tomando agua sucia, escuchando los ladridos de sus dueños y mirando cómo esas bestias, porque no quieren educación, gritan y toman medidas, como si estuviéramos en Manhattan, ¿sí?
La verdad que a mí me gustaría que le mandes este mensaje a Mauricio, ése que coordina, y al Jefe de Gobierno, porque si seguimos así nos van a vender; tal como nos quieren comprar, nos quieren vender. Yo necesito descansar, pero descansar sobre todo físicamente. A mí me molesta que estas bestias, porque son bestias, que no invierten el mínimo en la Escuela, utilicen los espacios públicos como si fueran privados. Toman deuda, tiran papelitos. Es más, justo estaban reunidos la otra vez, por el Día de la Memoria, ¡al lado de Obama! El gato gritaba… Un cache, una cosa de cuarta categoría, una cosa de la década del 90. Quiero decirte que no soy Joe Lewis, el rey de la Patagonia, soy como Santiago Maldonado, un pibe con determinados parámetros solidarios que te permiten comprender el mate, aunque decidas veranear en José Ignacio. Ahhh, después vinieron los del duplex, que los tengo enfrente, gritando por los cortes de luz, ¡porque tampoco se respetan las leyes de urbanización!
Presupuestaron tres veces un arenero, subejecutaron la guita, hicieron la plaza más barata, y así. Tengo gente arriba, sinceramente, de décima categoría. No sé si sus departamentos salen super regalados. Pero yo pago dos piecitas, y no me parecen nada baratas. Vivo en la villa, donde lo más económico sigue siendo matarnos. Pero por favor te pido Michel, por la onda que tenés, porque hablaste con la cirujana, con el subdesarrollador, con José y María Santísima… Yo pensaba que había otra onda, más cara, menos careta. La verdad, mucha gente de cuarta, con modales de primera categoría. Propuse poner un Control Popular a las Fuerzas de Seguridad y me dicen que sale muy caro. Mirá, Miche, un gatillo fácil cada 25 horas, multiplicado por todos los meses de un año, no creo que sea demasiado caro, cuando hiciste una inversión de todos tus sueldos en esos pibitos que tienen tu sangre y tu apellido. Pero bueno, hay que hablarlo, hay que reunirse. Yo te pido una reunión urgente, porque hay cosas que no me gustan. Estoy totalmente rayado y arrepentido de haber pagado el IVA en cada paquete de yerba. Porque la verdad que mate, como en la Bristol de Mar del Plata, no se puede tomar todos los días, en reemplazo del almuerzo y la cena. El gato me tiene harto, se rasca todo el día, se la pasa en la piscina… Son unos grasas.
Pero yo no desprecio a la gente.
Creeme Michel, yo no desprecio a la gente.