Al conocerse los resultados de los peritajes pendientes de la autopsia de Santiago Maldonado, los familiares publicaron en su sitio web un breve comunicado en el que se informa que “la causa de la muerte fue asfixia por sumersión, a la que coadyuvó un cuadro de hipotermia”.
También se refirieron al tiempo que el cuerpo estuvo sumergido en el agua. Al tratarse de tres métodos diferentes, las fechas difieren, “el primero estimó que el cuerpo estuvo más de 53 días en el agua; el segundo más de 60, y el tercero más de 73 días”.
Seguimos sin conocer el cómo, cuándo y dónde se produjo la muerte de Santiago, por eso los familiares insistirán en su exigencia de que haya “una investigación imparcial, independiente, efectiva y exhaustiva”.
A pedida de la familia, el Juez Federal Gustavo Lleral continuará su labor con nuevas medidas de prueba que se realizarán en las próximas semanas.
Para la familia y amigos del joven Maldonado es imprescindible conocer la verdad y presentaron un punteo de certezas que conviene mantener siempre presentes:
- que el 1 de agosto hubo una salvaje represión por parte de una fuerza de seguridad estatal conducida y apoyada por las autoridades políticas;
- que se produjeron desvíos y entorpecimientos en la causa de parte de la Justicia Federal de Chubut y el Poder Ejecutivo Nacional;
- cque es necesario contar con el apoyo de investigadores especializados e independientes para lograr conocer la VERDAD, obtener JUSTICIA y evitar la IMPUNIDAD en el caso de la muerte de Santiago.
A su vez, se informó y comunicó que los restos del joven serán velados en su ciudad natal, 25 de Mayo, a partir del sábado 25 de noviembre y hasta la mañana del domingo, para luego ser trasladado al Cementerio Parque Paraíso de la misma localidad.
El velorio estará abierto a la comunidad y el entierro será reservado para los familiares y amigos. Se pidió que no se lleven teléfonos celulares o cámaras fotográficas para preservar la intimidad de estos momentos.
La familia volvió a expresar su “profundo agradecimiento por las muestras de solidaridad y apoyo recibidas sin las que esta lucha hubiera sido imposible”.
El joven fue visto con vida por última vez el 1 de agosto tras la represión ilegal en la comunidad mapuche de Pu Lof en Cushamen, Chubut. Desde entonces la sociedad argentina se ha mostrado conmocionada por lo que sigue siendo una causa judicial de “desaparición forzada”, ahora seguida de muerte y que ha dejado en evidencia al gobierno de Mauricio Macri en sus intentos de desviar la atención pública de este hecho de violencia institucional y de ensuciar la memoria del joven.