Los profesores Luc Montagnier, Premio Nobel de Medicina, y Henri Joyeux, Premio Internacional del Cáncer, resumen en 7 puntos su conferencia de prensa conjunta del 7 de noviembre de 2017.
1/ No estamos en contra de las vacunaciones, contrariamente a lo que dicen los medios de comunicación y los comunicadores de los medios, incluidos los médicos, bajo la influencia directa o indirecta de los laboratorios que las producen. La ciencia de las vacunas es compleja, y nuestro entorno ha cambiado mucho durante el siglo pasado, lo que dificulta las vacunaciones masivas tanto como en el pasado.
2/ Nos oponemos por 3 razones esenciales a la vacunación obligatoria de las 11 vacunas propuestas a partir de la sexta semana de vida del niño, cuyas defensas inmunitarias están en construcción:
- la suma de las vacunas propuestas inyecta al niño con una cantidad excesiva de aluminio, un adyuvante biopersistente que ha demostrado su nocividad localmente en el lugar de la inyección y también su penetración en forma de agregados de alúmina en el cerebro y otras partes del cuerpo (hueso, riñones) como se demuestra en los trabajadores que respiran polvo durante la extracción de bauxita (enfermedades profesionales).
Además, se ha comprobado que el aluminio en las vacunas veterinarias es tóxico para los animales, responsable directo o indirecto del sarcoma (cáncer de mal pronóstico) en la zona de vacunación dentro de los 3 años posteriores a la vacunación y en otras zonas del cuerpo 5 años después: osteosarcomas, fibrosarcomas, condrosarcomas… en las extremidades, el tórax y el abdomen. ¿Nuestros gatos estarían mejor cuidados que nuestros hijos, ya que el aluminio ha sido eliminado de las vacunas veterinarias por una filial de Sanofi?
- El exceso de vacunas puede ser responsable de la muerte súbita del lactante en los días o meses posteriores a la vacunación: se registran entre 250 y 300 casos en Francia, de los cuales el 25% no tienen una causa específica. Según una investigación científica realizada para un ensayo en los Estados Unidos, la hipervacunación desencadenaría la formación repentina de citoquinas*, moléculas inflamatorias tóxicas para un organismo frágil.
- La vacunación contra la hepatitis B para un lactante de 6 semanas no tiene ningún interés para la salud y puede ser perjudicial en el futuro, especialmente responsable de los fenómenos alérgicos, las enfermedades autoinmunes, incluidas las enfermedades neurodegenerativas, especialmente la esclerosis múltiple, en niños o adolescentes.
3/ La ley vigente que impone la vacunación contra Difteria-Tetano-Polio antes de los 18 meses del niño es razonable y no debe ser modificada, lo que implica la re-producción de la vacuna trivalente sin aluminio, tal como existía y que fue impuesta por decisión del Consejo de Estado el 8 de febrero de 2017. Cabe recordar también que el Instituto Pasteur había utilizado fosfato cálcico como coadyuvante seguro y que su socio mayoritario optó por sustituirlo por un compuesto de aluminio por razones puramente financieras.
4/ La lactancia materna recomendada por la OMS, 6 meses completos y un año antes y un año después del trabajo, es ideal para la salud del lactante y de su madre cuando está sana. Garantiza las defensas inmunitarias del bebé y evita vacunas tempranas que pueden planificarse más allá del segundo año de vida del niño.
5/ El principio de cautela constitucional debe aplicarse a las vacunas que deben someterse a los mismos controles que los medicamentos antes de su comercialización, y debe devolver a todos los ciudadanos franceses la libertad de vacunación, tal como se aplica en Suecia, Alemania y otros países del mundo.
6/ Llamamos también la atención del legislador sobre la vacuna SPR (sarampión, paperas y rubéola) que inyecta virus atenuados que no son seguros en los niños frágiles y que requieren una vacunación caso por caso.
7/Instamos a los parlamentarios a que no aprueben esta ley, que va en contra de los intereses de la salud infantil e impone una dictadura industrial y administrativa a los médicos y las familias.
Los médicos generales o los pediatras no deben verse privados de su competencia y de su capacidad para juzgar científicamente el valor de una determinada vacuna en una relación de confianza con la familia, de la que son responsables.
Profesor Luc Montagnier
Profesor Henri Joyeux