Por Rossana Ayabaca, Patricio Guevara y Mishel Monar
Como parte de la programación del Octubre Noviolento, el pasado jueves 12 de octubre, se llevó a cabo el conversatorio “Hacia el cambio socio- cultural de la educación”, organizado por COPEHU (Corriente Pedagógica Humanista Universalista), capítulo Ecuador.
Lucía Hidalgo, miembro de dicha organización, hizo una breve intervención en la cual detalló las preocupantes cifras de violencia a la que están expuestos los niños, niñas y adolescentes, cifras que tienden a aumentar cuando se trata de zonas rurales, personas afrodescendientes y niñas; por esta razón considera, hoy más que nunca, que se debe intensificar la capacitación de los docentes en herramientas y metodología de noviolencia, como recurso educativo.
“Solo siendo responsables de nuestras acciones podemos garantizar relaciones forjadas en el respeto, la confianza, a honestidad, la solidaridad; solo construyendo el presente desde principios y valore humanizadores podemos aspirar a dar nuestro siguiente paso evolutivo y alcanzar el Sumak Kawsay o una vida plena”, concluyó Lucía.
“Es posible cambiar las cosas y cambiarnos a nosotros mismos.” Carmen Alcívar.
Carmen Alcívar, también miembro de COPEHU, considera que la introspección es importante como proceso y requiere que el sujeto observe lo que ocurre en su propia conciencia, porque nos encontramos con que cuando elaboramos proyectos universitarios y laborales, nos olvidamos de elaborar proyectos de vida, siendo el ser humano una conciencia activa, mas no pasiva y la intencionalidad le permite construir la realidad, pudiendo realizar cambios en ella, superando el bagaje cultural, autotransformándonos y transformando el mundo hasta entender que “el ser humano no es violento por naturaleza, lo único natural es la posibilidad de cambio”.
“La Educación tiene una responsabilidad cultural, no solamente es un problema de contenidos, es un problema cultural.” Carlos Crespo
Carlos Crespo, docente ecuatoriano que reside en Perú, definió la situación actual de la región como un cruce de caminos, ya que los intentos de transformación social- política, generaron reacciones diversas, convirtiendo a América Latina en escenario de disputas. Es urgente evitar trasladar al futuro, decisiones que debemos tomar en el presente, afirmó.
Para Crespo, es importante “volver a nosotros mismos”, así como leer lo que las nuevas generaciones están diciendo, ahí están los retos para la educación y es urgente que los sistemas educativos se abran al diálogo.
La noviolencia no es un discurso ideológico, sino que implica un diálogo que empieza en uno mismo, necesitamos seres constructores, transformadores y que se relacionen de una manera no violenta, afirmó Crespo.
“No queremos que nuestros niños niñas y adolescentes sigan siendo violentados.”, afirmó María Augusta Montalvo, Subsecretaria de Educación del Distrito Metropolitano de Quito, quien afirmó la preocupación de las autoridades por la situación de violencia en los establecimientos educativos y la prioridad de la actual gestión para implementar el plan nacional de convivencia armónica, y cultura de paz. A través de la política pública se busca fortalecer un sistema educativo seguro, para que los niños/as y adolescentes no sigan siendo violentados ni en las casas ni en las instituciones publicas.
Así, la reflexión y el diálogo en torno a la urgencia y posibilidad de avanzar en una propuesta de noviolencia en el ámbito educativo, se abre paso.