«Si queremos enseñar una paz real en este mundo, y si estamos en una guerra real contra la guerra, tendremos que empezar con los niños.» – Gandhi.
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 2 de octubre Día Internacional de la No Violencia, coincidiendo con el cumpleaños de Mahatma Gandhi, líder del movimiento independentista indio y defensor de la filosofía y estrategia de la no violencia. El Día Internacional es una ocasión para «difundir el mensaje de la no violencia, incluso mediante la educación y la sensibilización del público». En la resolución se reafirma «la pertinencia universal del principio de no violencia» y el deseo de «garantizar una cultura de paz, tolerancia, comprensión y no violencia».
En Bangladesh, los miembros de la Comunidad para el Desarrollo Humano celebraron la ocasión en las ciudades de Dhaka y Cox Bazar. En Dhaka, la celebración tuvo lugar en Azimpur, donde viejos y nuevos amigos se reunieron en compañerismo, compartiendo recuerdos e intercambiando sobre las actividades que se están realizando para promover la paz y la no violencia.
La otra celebración se llevó a cabo en la Escuela Humanista Cox Bazar con la asistencia de los alumnos y sus tutores. Fue una experiencia vivaz y alegre, con los jóvenes estudiantes bien vestidos para la ocasión. Los niños bailaron, jugaron y disfrutaron de una buena comida. Compartieron sus conocimientos sobre Gandhi, a quien conocían bastante bien. El profesor también habló sobre Silo y su trabajo por la humanidad, que está en línea con la metodología de la no violencia activa propugnada por Gandhi como la manera de efectuar un cambio real en el mundo y promover una paz duradera.
Como dijo Gandhi: «De una manera amable, puedes sacudir el mundo». Estas humildes celebraciones iniciadas en pequeños grupos y vecindarios de todo el mundo son un testamento de que la aspiración a un mundo pacífico y no violento está viva en el corazón de muchos.
Las celebraciones del Día Internacional de la No Violencia en Bangladesh fueron organizadas por miembros voluntarios de la Comunidad para el Desarrollo Humano. Su visión es plantar las semillas de un mundo verdaderamente humano en el que las necesidades del ser humano reciban el mayor valor y sus miembros estén haciendo su parte para ayudar a acabar con todas las formas de violencia y discriminación.
El futuro pertenece a nuestros hijos, un cliché, pero contiene un grano de verdad. Llevar la paz en nuestros corazones y compartirlos con los jóvenes es seguramente un paso hacia la construcción de un mundo más humano para las nuevas generaciones venideras.