El discurso de Trump ante la ONU confirma que los EE. UU. sólo tienen y entienden la razón de la fuerza (militar).
Son responsables de haber empujado a Corea del Norte a adquirir armas nucleares, con las amenazas y sin respetar los acuerdos alcanzados, y esto no es ciertamente una justificación para Pyongyang, sino más bien la identificación de responsabilidades reales, y la dramática confirmación de que el mayor peligro para la humanidad es la existencia misma de las armas nucleares: durante milenios los Estados se han destruido entre sí pero no han amenazado la desaparición de la propia raza humana.
Trump sigue sin comprender las amenazas a Corea del Norte, ¡simplemente empeora la situación!
¿Qué dirían, o más bien harían los Estados Unidos si otro país llevara a cabo maniobras militares en los mares circundantes? ¿Y si tuvieran tropas estacionadas en sus propias fronteras, cómo las tropas norteamericanas en Corea del Sur?
Ahora es oficial que Estados Unidos ha propuesto a Corea del Sur desplegar pruebas nucleares tácticas en su territorio en violación del Tratado de No Proliferación: ¡un juego irresponsable en aumento! Una verdadera receta para el desastre (¡nuclear!).
¡La única forma posible es la negociación, te guste o no guste Kim! Por otro lado, ¿te gusta Trump? ¡Cándido, de Voltaire, sabiamente dijo no elegir ni a uno ni al otro!
La única forma posible es prohibir las armas nucleares y eliminarlas rápidamente.