Parte de los estudiantes secundarios de la Ciudad de Buenos Aires decidieron levantar las tomas de sus colegios, luego de que tras 30 días de medida de fuerza fueron recibidos por autoridades educativas municipales.
La demonización que se está llevando adelante contra los jóvenes desde los medios de comunicación y desde el gobierno, que incluso falsea dictámenes de la justicia y caracteriza las tomas como “ilegales”, ha hecho que decidieran detener este plan de lucha y consensuar una nueva manera de continuar la protesta.
Los estudiantes, al igual que los sindicatos de profesores y buena parte de los padres de alumnos, se oponen a la propuesta de reforma de “Secundaria del Futuro”, principalmente por la falta de consenso y consulta con las diferentes partes implicadas en el sistema educativo.
Pero también por la imposición de prácticas laborales durante el último año de curso lectivo. Las movilizaciones de estudiantes se suceden y para hoy hay convocada una más hacia el ministerio de Educación de la Ciudad, en la que los representantes estudiantiles darán una conferencia de prensa.
“Queremos manifestar nuestro pedido y qué es lo que queremos: una suspensión de esta reforma. Pero decidimos que la toma no es el camino más adecuado hoy”, dijo Victoria Camino, secretaria general del centro de estudiantes del emblemático colegio Carlos Pellegrini.
El fiscal porteño Carlos Fel Rolero Santurian, está analizando si en las 16 denuncias por toma de colegios, los jóvenes han cometido algún delito, pero advirtió a InfoNews que “el espíritu es lograr que los chicos desistan de la medida a partir del diálogo”.