Por Diego María Gallardo
Fotos de Miguel Laborda
Tras más de un mes de de la desaparición física de Santiago Maldonado, en distintos puntos del mundo se realizaron manifestaciones por la aparición con vida y la liberación del líder mapuche Facundo Jones Huala. Santiago, de nacionalidad argentina, fue visto por última vez el 1 de agosto en el Pu Lof del departamento Cushamen, provincia de Chubut. Testigos aseguran que fue apresado por la Gendarmería Nacional, durante una violenta represión. La causa caratulada como desaparición forzada refleja la violencia del Estado argentino.
Hace 35 días Maldonado se había acercado a la comunidad mapuche con el compromiso social y político de apoyar el justo reclamo de la tierra. Sin embargo, algo iba a cambiar la actualidad argentina. Las fuerzas de seguridad que operan bajo el mando directo de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, dependiente del presidente Mauricio Macri, tenían la instrucción de reprimir y defender a los grandes terratenientes del sur argentino.
Al igual que en Argentina, la república hermana del Brasil también llevó a cabo dos manifestaciones en Río de Janeiro y en San Pablo. Diego Ferrari, estudiante del Doctorado en Servicio Social de la UFRJ, organizó con el apoyo de varias organizaciones la actividad para visibilizar la desaparición de Santiago Maldonado en Río De Janeiro. Ferrari, militante comprometido con la realidad latinoamericana, acompaña a diversos grupos de víctimas de violencia estatal en favelas y de los tiempos de la dictadura brasilera.
En el documento firmado por distintos colectivos, que fue presentado en el Consulado Argentino del país vecino, solicita “No podemos dejar que desaparezca la solidaridad”. Asimismo agrega “Desde el martes 1 de agosto, Santiago Maldonado fue visto por última vez siendo detenido por los agentes de la Gendarmería Nacional en una represión brutal ordenada por la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Santiago estaba en el campamento en solidaridad con la comunidad que resiste. Estas tierras habían sido recuperadas por la comunidad mapuche en 2015, desde entonces, el gobierno nacional y provincial vienen implementando una represión sistemática en defensa de empresarios usurpadores como Benetton”.
Con respecto a Jones Huala el mismo documento aclara “El día 28 de junio el líder mapuche también fue detenido violándose el estado de derecho. Jones Huala realizó una huelga de hambre durante 16 días en protesta a la desaparición de Santiago Maldonado y continúa encarcelado. Más allá de la gravedad de estos hechos, hay una campaña intensa de criminalización de la lucha mapuche promovida por los grandes medios de comunicación junto a la ausencia absoluta de respuestas del gobierno de Macri, responsable directo por la desaparición de Maldonado”.
El documento firmado por más de 40 organizaciones entre las que se destacan: el grupo tortura Nunca Más, movimientos indígenas, movimientos de favela, el grupo Filhos e Netos por Memoria Verdade e Justiça, Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra y Movimento dos Trabalhadores Sem Teto. “Nuestro objetivo es que prevalezca la lucha contra la producción de mercaderías porque apostamos que estos territorios son para la producción de vida y de cultura del pueblo mapuche. El acto lo cerramos al grito de Estado Argentino é responsável y fora Benetton do territorio Mapuche”, aseguró Diego Ferrari.
El gobierno de la alianza “Cambiemos” liderado por Mauricio Macri creó un enemigo interno para dividir a la población y consolidar la histórica grieta social. La lucha mapuche viene de antaño y se consolidó con la invasión europea de Sudamérica. Durante siglos los pueblos indígenas han considerado ilegítimas la ocupación de sus tierras ancestrales. Pero en 1994 el Estado argentino modificó considerablemente su postura y reconoció por primera vez los derechos indígenas al reformar la Constitución Nacional (art. 75, inciso 17), entre ellos «la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan», prohibiendo su enajenación.
El reclamo original, es a la Estancia Leleque que se ubica en las tierras que le pertenecen por derecho ancestral a la comunidad mapuche, pero que hoy están en manos de la Compañía Tierras Sud S.A. empresa perteneciente a la firma Benetton que posee más de 900 mil hectáreas de la Patagonia Argentina desde 1991. Un dato relevante es que en el año 1996 Benetton creó la Minera Sud Argentina S.A. (Minsud), con participación accionaria de empresas canadienses, y explota la plata, oro, cobre y uranio. Dentro de la gran estancia existen ríos, lagos y aeropuertos privados. Denuncian que también hay un destacamento «informal» de la Gendarmería en las tierras de Benetton.
Latinoamérica vive momentos de cambio donde la represión está a la orden del día. El neoliberalismo se consolida como la opción preponderante y junto a ello el fortalecimiento de la violencia interna en manos del Estado. Los nuevos gobiernos militan el ajuste y ponen límites a sus pueblos con las fuerzas de seguridad. El gran reflejo fue lo sucedido en Argentina el pasado viernes 1 de septiembre donde la Policía se encargó de amedrentar y reprimir a las diversas expresiones sociales que salieron a la calle pacíficamente a exigir la aparición con vida y la responsabilidad de los culpables. El saldo fue de 31 detenidos y 17 heridos.