La acción del Gobierno central, dirigida por el PP, es un atentado contra la democracia, no visto desde la época de la dictadura.

Ante la inminencia de un próximo referéndum en Cataluña, el Gobierno Español, ha mostrado sus garras más dictatoriales, fascistas y represivas ante el derecho ciudadano a opinar. Esto está suponiendo una clara evidencia de un Estado en crisis, de un estado de autonomías en crisis.

El Estado Español, en contra de dicho referéndum, está imponiendo un estado de excepción en Cataluña, en palabras de Pablo Iglesias.

La burbuja mediática que se está generando tanto desde el Gobierno Central en España, como desde Catalunya está generando una opinión totalmente sesgada de la situación. En Catalunya, como en el resto de España, existe casi una dictadura mediática que excluye voces de izquierdas, a excepción de las independentistas, como la CUP, ERC, o como la postura de Albano Dante que desde Podem (Podemos) apoyan su hoja de ruta, separado del resto de miembros de su partido.

Si los medios catalanes independentistas, sólo opinan sobre el Sí al referéndum, desde una postura que nubla otra realidad, desde el gobierno central, se está actuando de un modo fascista y militar, tomando medidas represivas, no vistas seguramente desde la época de la dictadura franquista, con el fin de impedir dicho referéndum.

Algunas de las medidas, desmedidas y que van en contra de todo derecho de las personas, han sido por ejemplo la persecución de imprentas que estén realizando cualquier cartel, documento o papeleta de votación para el 1-O, siendo ya más de 1.300.000 carteles y folletos requisados, material encargado por la Generalitat y la CUP. El transporte público metropolitano, también ha retirado todos los carteles relacionados con el referéndum. El Tribunal Constitucional ha prohibido conceder permisos y espacios municipales para hacer campaña para el referéndum. La Guardia Civil ha entrado en las redacciones de medios catalanes que supuestamente emitían publicidad institucional sobre el referéndum, pidiendo el DNI a los redactores y librando la comunicación al TSJC  (Tribunal Superior de Justícia Catalán). Más de 700 alcaldes están siendo investigados por apoyar el referéndum. Se ha pedido a las principales operadoras de telefonía (Vodafone y Movistar), que bloqueen la entrada a los servidores donde se halla la web oficial del referéndum (www.referendum.cat), así como alguno de sus mirrors (www. ref1oct.cat) (www.ref1oct.eu). Se ha llegado a decir que es ilegal el simple hecho de ir a votar. Se han interrogado a directivos de empresas que concursaron para realizar urnas.

Como respuesta, en Cataluña, la réplica popular se debate entre el crispamiento y la mofa constante ante tales barbaridades no propias en un supuesto estado de derecho. Algunos sectores de la población han sido capaces de poner su nota de humor, así que si anunciar cualquier acto referente al 1-O es delito, siempre se puede hacer con recursos estilísticos que lo sugieran, como el cartel que corre por las redes que dice:  “L’1 D’OCTUBRE ÉS AIXÒ QUE TU JA SAPS No t’oblidis de sortir de casa amb aquella cosa i ficar-la dins d’aquella altra cosa. SI?” (EL 1 DE OCTUBRE ES AQUELLO QUE TU YA SABES. No te olvides de salir de casa con aquella cosa y meterla dentro de aquella otra cosa. SI?).

¡Una respuesta más que cómica ante una situación irracional!