Nuestro objeto de estudio es el ser humano y su existencia. Y es desde el registro íntimo de ésta, no desde teorías, que planteamos nuestras propuestas. Dos factores se alzan como impedimento de la existencia: el dolor físico y el sufrimiento mental. Y es nuestro objetivo trabajar por superarlos.
Entendemos al dolor físico como el hambre, la sed… y toda injuria corporal. El sufrimiento mental lo advertimos en el temor a la enfermedad, a la pobreza, a la soledad, a la muerte. Pues bien, dado el desarrollo actual de la sociedad, es posible el establecimiento de una RBU que garantice para todo ser humano los requisitos indispensables para llevar una vida digna, desde el nacimiento hasta la muerte, proporcionándole alimentación, techo, vestido, servicios,etc. No consideramos aquí a la educación y la sanidad públicas y gratuitas, que debieran ya estar garantizadas para toda la población. Aquí un inciso, es paradójico que en el país que se toma como modelo de desarrollo -EEUU- millones de personas no tengan acceso a la sanidad.
El establecimiento de una RBU liberaría al ser humano de las condiciones oprimentes del dolor físico que le permitirían afrontar el sufrimiento mental como desafío superable y afrontar, en otra situación, la búsqueda de la libertad y la felicidad.
Decimos asimismo que es la raíz violenta de esta sociedad el impedimento para el logro de estos objetivos. La violencia económica expresada en explotación, desigualdad de oportunidades, reparto injusto de la riqueza…, la violencia física, racial en su discriminación, religiosa con su intolerancia, psicológica en su imposición de pensamiento (como no advertir aquí a los medios de manipulación con su uso interesado y su descarnada coacción hacia las poblaciones), la violencia sexual…
Y es la consideración del ser humano como máximo valor de lo existente, por encima del dinero, del estado, de la religión y de los modelos y sistemas económicos y sociales, el requisito indispensable para el cambio de dirección de la actual civilización.
Por tanto, exigimos para todo ser humano una RBU que le garantice su existencia material desde el nacimiento hasta la muerte, pues le corresponde en justicia objetiva por formar maravillosamente parte de este universo.
*Antonio Rey es miembros del colectivo Humanistas por la Renta Básica Universal