El Ministro de Trabajo y Bienestar Social, Lambert Matuku Memas, hizo su anuncio el 31 de agosto: Aceptando las recomendaciones presentadas en un informe publicado en 2016 por Amnistía Internacional y Afrewatch, el gobierno adoptó una estrategia nacional con el objetivo de poner fin a 2025 al trabajo infantil en las minas artesanales en la República Democrática del Congo.
No se sabe el número exacto de menores que extraen de las minas de cobalto, lo que luego será utilizado por teléfonos inteligentes y coches eléctricos en todo el mundo. En 2014, Unicef había difundido la estimación de 40.000 niños empleados en las minas del sur del país, pero es probable que fuesen o se hayan convertido en mucho más en el ínterin.
El anuncio del gobierno de Kinshasa es importante porque por primera vez se ha reconocido un hecho que hasta hoy se venía negado: decenas de miles de niños y adolescentes pasan horas, todos los días, en una actividad peligrosa para su salud. La mitad del cobalto extraído del mundo proviene de las minas congoleñas.
Por supuesto, tendrá que ser comprobado paso a paso si y cómo se implementará la estrategia del gobierno. Pero mientras tanto registramos el compromiso del gobierno.
Aquí está el enlace a un resumen del informe citado en el texto: