Erkin Musaev, ex funcionario del gobierno uzbeko y luego de las Naciones Unidas, fue liberado el 14 de agosto, 10 años antes que el final de la sentencia.
En 2007, al final de un proceso irregular basado en confesiones extorsionadas con tortura y amenazas de represalia en perjuicio de su familia, Musaev fue condenado a 20 años de prisión por «espionaje a favor de un Estado miembro de la OTAN» y «mal uso de los fondos de la ONU».
Amnistía Internacional lo había adoptado como preso de conciencia y en 2014 había lanzado un llamamiento mundial para su liberación. El envío de cartas a las autoridades uzbekas y las cartas a los detenidos continuaron hasta las últimas semanas.
Este es el agradecimiento que Musaev ha enviado a todos los activistas de derechos humanos: «Quiero expresar mi profunda gratitud a los activistas de Amnistía Internacional y a todas las personas que me han apoyado a mí ya mi familia en tiempos difíciles. Mi liberación fue un gran éxito y la contribución de ustedes fue inmensa.
Cuando las cartas de los activistas comenzaron a llegar, la conducta de la administración de la colonia penal en la que fui detenido, cambió. El personal comenzó a tratarme con más consideración y me dieron trabajos menos duros.
Según mi padre, después de la campaña de Amnistía Internacional, la actitud de la comunidad internacional también ha cambiado.
Quiero añadir que esto es sólo el comienzo de la victoria, ya que la campaña de Amnistía Internacional ha dado esperanza y voluntad para luchar por otros presos que se enfrentan a condenas vergonzantes y sus familias. Muchas personas que están en la colonia penal han sido testigos de nuestra lucha. Ustedes dieron esperanza a su alma. ¡Gracias por todo lo que hicieron por mí!»