Puerto Azara es un pueblito misionero de frontera recostado contra el río Uruguay, dónde unas 70 familias campesinas deben desandar diez kilómetros de tierra para poder salir a la ruta asfaltada más próxima. Sólo hay escuela primaria, por tanto los adolescentes que pueden seguir estudiando están obligados al éxodo, al desarraigo. Muchas de las economías familiares dependen exclusivamente de la tarefa y otras tareas rurales. Puerto Azara era uno de los pueblos llamados a desaparecer si se construía la represa hidroeléctrica Garabí. Es un pueblo que sigue existiendo gracias a la lucha popular, a la resistencia organizada. Un pueblo dónde hay mucho por hacer.
Hace un par de días, el sábado 12, se eligió la Comisión Directiva de la Asociación Civil Biblioteca Popular Puerto Azara y Sergio Alvez¹ tuvo –en sus propias palabras– “el inmenso honor de haber sido electo presidente”.
Sergio agrega: “Ya contamos con un bello espacio físico y algunos cientos de libros. El sueño está en marcha y en octubre –ya habrá más detalles– vamos a inaugurar la primera biblioteca provincial íntegramente destinada a la defensa de los Bienes Comunes y las luchas socio ambientales. Queremos que la biblioteca sea un espacio cultural comunitario, de contención, de circulación de saberes y experiencias, de horizontalidad, desde dónde seguir construyendo y resistiendo.”
Esta nota agrega información sobre una comunidad que se empeña en construir la vida que quiere a pesar del aislamiento, el avance de los mega negocios y la sordera o la conveniencia política.
Si hubiera personas interesadas en conocer más o colaborar de algún modo, pueden conectar con Sergio (sergioces@hotmail.com). La convocatoria es abierta.
¹ Sergio Alvez es periodista y escritor, director de la revista Superficie, redactor de Pressenza y de otros medios.