Marianella Kloka, editora de la Redacción griega de Pressenza. Con ella hablamos de cómo se informa y se organiza la población griega, hacia dónde han llegado las políticas de austeridad de Syriza y el Banco Central Europeo, la situación de los refugiados y mirantes que siguen llegando a las costas griegas, los cambios producidos por el acuerdo con Turquía para el cierre de fronteras y militarización, la extrema derecha griega y mucho más.
¿Como se está viviendo la situación económica en Grecia, sigue siendo tan crítica?
Bueno, la economía no ha mejorado; los jóvenes siguen emigrando afuera, la crisis laboral es gigante, no hay más trabajo. Vivimos con una media de 500 a 700 euros por mes. Mi madre, por ejemplo, que es una jubilada, vive con 600 euros. El gobierno lo que trata es garantizar el acceso a la salud y a la educación para la población, todo el resto sigue empeorando.
¿Y cuál es el ánimo de la gente? ¿Hay un despertar político, como están los griegos frente a esto?
Una de las señales más interesantes que podemos ver es la generación de muchos grupos de autogestión o auto organización de la gente frente a temas importantes, frente a leyes que favorecen la política neoliberal. Parece que la gente perdió su fe en los políticos después de lo que paso con Tsipras y su gobierno, así que ponen su fe ahora en la autogestión, en la auto organización y tratan de hacer algo formando grupos de resistencia.
Todavía eso es bastante aislado, no hay alguna estrategia común y muchas veces veo que la gente está peleando con el tema de la metodología de acción. ¿Será la no violencia activa o no? Eso es una gran cuestión, gran desafío, porque creo que a nadie le gusta generar una selva, pero todavía no está muy claro si la no violencia activa es eficaz, hay que generar ejemplos demostrativos, en eso estamos.
¿Y qué ha pasado con las fuerzas de extrema derecha, como Amanecer Dorado? ¿Ha bajado su influencia?
Si, muchos de los jefes de esta organización racista están en la cárcel. En todo caso, aunque tienen menos fuerza que antes, siguen en el parlamento representando un 7% de los votantes. Juntan sus fuerzas en las islas, donde la situación es menos controlable, porque en las islas se está concentrada la mayoría los refugiados. Así que tenemos casos de violencia en varias islas, pero tuvimos también un excelente ejemplo recientemente en la isla de Creta, donde el pueblo ha prohibido a la nave fascista llegar a los puertos. Es un excelente ejemplo porque esta nave opera ahora en Libia y Tunicia, para evitar que las naves de africanos lleguen a las aguas de Mediterráneo llenos de inmigrantes, así que fue una gran resistencia por parte de la gente que vive en Creta.
¿Cómo están los refugiados, hoy por hoy, en Grecia?
Este es uno de los grandes temas hoy. Desde enero hasta el fin de julio de 2017, tuvimos 116 mil quinientas personas que han llegado, 12 mil de las cuales han sido rescatadas en el mar Egeo y, lamentablemente, tenemos 2500 muertos. No sé si estos números son obviamente menos los de los años anteriores porque tenemos ahora este acuerdo entre Turquía y Europa, pero no sé si 2500 muertos es un éxito o un fracaso, personalmente creo que es un fracaso.
El acuerdo está en plena aplicación, las fronteras marítimas entre Turquía y Grecia están bajo mucha más vigilancia que antes, lo que hace la gente es escaparse usando otras vías cerca de Creta y de las islas más al sur del Egeo.
La Comisión Europea y el Parlamento Europeo hacen lo mejor que pueden para mostrar que Europa no es la vanguardia este momento de los derechos humanos, cada vez dan más dinero para militarizar las fronteras terrestres, marítimas y aéreas.
¿Cuál es la reacción de la ciudadanía griega frente a los refugiados?
Desde el inicio, el pueblo griego ha actuado muy a favor de toda esta ola de gente que estaba tratando de huir de la guerra de Siria, de Afganistán, de los conflictos de Pakistán, de Irán, de Irak. Creo que todo sigue, la gente sigue apoyando, ayudando. Se hace más difícil porque gran número de refugiados están en las islas y está prohibido que se muevan internamente.
¿Como ves toda la situación hacia el futuro más inmediato, es esperable algún cambio más positivo, va a tomar más tiempo?
Creo que en el 2015, con el referéndum, perdimos la oportunidad de ir contra algo muy grande y revolucionario. Hoy seguimos trabajando hacia la otra dirección de auto gestionarse, de auto organizarse, de tratar de poner fe en que el cambio se pude hacer, pero no con gobiernos, no con este sistema de representación democrática que no es una cosa democrática. Tenemos nuestro sol, tenemos el mar, estamos en verano, son cosas buenas porque la gente toma energía, trata de pensar, sentir con un modo diferente, hablar entre nosotros tratando de encontrar salidas.
Pressenza cumplió hace pocos días dos años en Grecia, así que seguimos dando una imagen diferente de la que cultivan los medios de comunicación de sistema, tratamos de priorizar la auto organización de la gente y así, a la no violencia activa como única solución y creo que si unimos fuerzas en todo el planeta, vamos hacia una nación humana universal y tratamos de tener el futuro abierto. Nada terminó en el 2015, el futuro está abierto.