Con el 92% de los resultados provisionales recibidos, el actual presidente Uhuru Kenyatta busca el regreso al poder con una cuota del 55% de los votos, con el líder de la oposición, Raila Odinga, al 45%.
La participación ha sido alta, contando con más del 70% de los votantes registrados.
Aunque la elección no ha estado libre de violencia – el caso más destacado es el asesinato hace una semana de Chris Msando, el jefe de TI de la Comisión Independiente Electoral y de Fronteras (IEBC), que está llevando a cabo las elecciones y asegurando que se cumpla con los requisitos constitucionales Y también trabaja con el nuevo sistema electrónico de presentación de resultados – la elección ha sido relativamente pacífica.
El sistema electrónico de verificación de votantes ha tenido algunos problemas, con muchas personas quejándose de que no estaban en la planilla electoral a pesar de haber hecho todo lo necesario para estar allí, y la elección está en curso para registrar alrededor de 400.000 votos rechazados (2,5%) por razones aún no esclarecidas. Tal vez se trate de una falta de cualificación de los votantes y parece sospechoso, pero no sería suficiente para anular el resultado si fueran votos para Raila.
Esta mañana, el líder de la oposición ha estado disputando los resultados, diciendo que lo que se publica en el sitio web de la IEBC no coincide con los resultados anunciados en las mesas electorales. Parece ser que el sitio web hubiera sido actualizado con resultados que no están respaldados por copias escaneadas de los formularios de resultados apropiados firmados por los candidatos y agentes en las mesas electorales. Algunas discrepancias se vienen encontrando en las investigaciones de esta mañana.
El equipo de Raila también afirmó que las credenciales del administrador de TI muerto se han utilizado esta mañana para hackear el sitio web de IEBC y ejecutar ciertos procedimientos. Esto no es muy bueno desde el punto de vista de la seguridad si su acceso no fue revocado después de su asesinato, pero, ¿quién no ha trabajado en un entorno de TI donde alguien podría usar el nombre de usuario y la contraseña de otra persona para hacer algo para lo que, normalmente, no tendría privilegios y para los cuales los procedimientos burocráticos son demasiado difíciles de superar? Debe haber una explicación honesta.
Al final del proceso, la constitución requiere que todos los formularios se hagan públicos y todos puedan compararse. La constitución también requiere un período de espera de 3 semanas después de una elección antes de que el presidente pueda ser juramentado, por lo que hay tiempo para resolver los problemas. Todos quieren que los problemas se resuelvan pacíficamente.
En 2008, la conciencia de Kenia fue marcada colectivamente por la violencia espantosa que dejó más de 1200 muertos y cientos de miles de desplazados internamente.
Desde entonces, Kenia ha avanzado con una nueva constitución y, como muestra esta elección, un sistema electoral eficaz que tiene una serie de controles y balances para asegurar que los resultados contados y leídos en las mesas electorales de todo el país, y firmados por todos los personeros de los diferentes candidatos, sean los resultados que aparecen en el nuevo sistema de recolección de resultados creado por el IEBC. Esos resultados son respaldados por documentos firmados por todos los agentes.
El sistema de recolección ha funcionado a través de la red de telefonía móvil, que puede ser bastante irregular en Kenia, con funcionarios electorales y personal de seguridad que tienen que viajar desde sus mesas rurales sin red a lugares con mejor cobertura para transmitir sus resultados.
Las acusaciones de la oposición de fraude electoral no son ninguna sorpresa dado que Odinga casi ciertamente ganó las dos últimas elecciones presidenciales por medio de fraude. No es que el partido de Raila no sea también capaz de hacer fraude, es sólo que el suyo fue menos efectivo.
Y honestamente, todo es posible mientras la corrupción siga tan presente como aún lo está en esta parte de África Oriental. Nuevos proyectos de infraestructura por valor de miles de millones de dólares han significado un tiempo de abundancia para los políticos que les gusta llenar sus bolsillos con dinero público a través de corruptos procesos de adquisición. Y este dinero no viene libremente, porque los acuerdos con China para construir la infraestructura han aumentado la deuda externa a casi 4 billones de chelines (40 mil millones de dólares), o alrededor del 50% del PIB. Los kenianos comunes y corrientes tendrán que pagar esto a través de impuestos.
Sin embargo, para cualquier común viajero a Kenia es innegable que el país se ha desarrollado durante los últimos cinco años de la presidencia de Kenyatta. El presidente no puede tomar el crédito de todo el desarrollo, porque la constitución de 2010 devolvió mucho dinero a las asambleas regionales para el gasto local, pero una gran parte del desarrollo puede ser acreditado a él y su gobierno. Los nuevos caminos, proyectos de electrificación y trenes, son testimonio de un país en rápida transformación de la dictadura estancada, postcolonial y tribal que duró hasta finales de los años 2000.
Es una lástima que en lugar de luchar contra la corrupción e invertir más en el país, algo que beneficie a todos, incluyendo a los corruptos, prefieran en cambio tomar todo lo que pueden y ponerlo en sus propios bolsillos. Por supuesto, esto no es un fenómeno único en Kenia, hay políticos de todo el mundo que van a la política por el provecho propio en lugar de servir a los que los eligen. Es triste verlo en un lugar como Kenia, cuyos recursos naturales y la gente tienen el potencial de ser uno de los mejores lugares del mundo.