Las declaraciones de Patrizio Gonnella (Presidente Antígona y CILD)
Retirado de Egipto como instrumento de presión para que el gobierno de Al-Sisi colabore para saber la verdad sobre los autores del secuestro, tortura y asesinato de Giulio Regeni, el embajador italiano volverá a El Cairo.
Al igual que en las peores tradiciones italianas, a mediados de agosto, se necesita una decisión tan importante en un caso que, durante más de un año y medio, ve comprometida a la familia del investigador, a sus abogados y a una gran parte de la sociedad civil italiana en este llamado a la justicia.
De acuerdo con el ministro de Asuntos Exteriores Alfano el retorno del embajador será una herramienta más para las autoridades italianas en la búsqueda de esta verdad. Si es así, entonces el gobierno debe hacer un mea culpa por haberlo retirado en abril de 2016. La verdad es que se ha buscado durante mucho tiempo una normalización de las relaciones entre Italia y Egipto, un importante socio comercial y económico de nuestro país. Una normalización que iría más allá de la violencia cometida por el régimen de Al-Sisi y más allá de la búsqueda de los culpables de la muerte de Giulio Regeni.
Así lo hicimos, junto con Amnistía Internacional Italia, preocupándonos por la misión oficial de la Comisión de Defensa del Senado hace un mes, denunciando cómo este podría ser un paso en el retorno de una normalidad diplomática entre los dos países.
A pesar de que los últimos documentos llegaron a los investigadores italianos, hasta la fecha, estamos muy lejos de la plena cooperación judicial en un caso que podemos definir como tortura de estado. El regreso del embajador, sólo por la razón del retiro y la sincronización con la que se anunció, sin duda puede ser entendida como una fuente de satisfacción para esta cooperación.
Tomamos nota de que para el Gobierno italiano son más importantes las relaciones comerciales que la defensa de los derechos humanos.
Asociación Antigone
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