En el contexto del Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible de la ONU 2017 (HLPF), plataforma internacional de seguimiento y revisión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el Grupo de Educación y Academia (Education and Academia Stakeholder Group – EASG por su acrónimo en inglés), que integra la estructura de participación de la sociedad civil en los debates sobre los ODS en Naciones Unidas, impulsó un evento paralelo sobre el tema «Hacer realidad el compromiso del ODS 4 con la educación universal y gratuita».
Más de 40 participantes se reunieron en la sede de la ONU el 10 de julio para discutir cómo garantizar el acceso igualitario a una educación de calidad y el aprendizaje a lo largo de la vida para todas y todos, ya que esta es una de las mayores herramientas que las sociedades tienen para combatir la pobreza y la desigualdad.
H.E. Milán Milanović, Embajador y Representante Permanente de la Misión de la República de Serbia en las Naciones Unidas, inauguró la sesión, subrayando que «la mejor manera de superar el desafío de promover el desarrollo sostenible en un mundo cambiante es garantizar que las personas sean estudiantes a lo largo de toda la vida – que aprendan a aprender, sean motivadas/os e inspiradas/os, y se ofrezcan a ellas/os posibilidades de mejora continua y oportunidades para todos los grupos y todas las edades». Señaló, asimismo, que Serbia reafirma su compromiso en considerar la educación como un elemento crucial para el logro integral de todos los ODS, que están interconectados y son mutuamente dependientes.
El espíritu de este evento, moderado por Katarina Popović, Secretaria General del Consejo Internacional para la Educación de Personas Adultas (ICAE), fue la interseccionalidad, un enfoque necesario para promover el diálogo y la coordinación entre todos los actores y campos, en sintonía con el reconocimiento de la indivisibilidad e interdependencia de todos los derechos humanos que se reflejan en los 17 ODS.
En su intervención, Chikezie Anyanwu, Coordinador Global de la Campaña Mundial por la Educación (CME), enfatizó tres demandas transversales fundamentales para asegurar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todas y todos: maestras/os calificadas/os y valoradas/os, financiamiento educativo adecuado y espacios abiertos para la participación social y el diálogo con la sociedad civil. Subrayó que «un mejor sistema educativo es la respuesta para la mayoría de los problemas del mundo». Añadió que la pobreza, el hambre, la mala salud, la discriminación de género y los desastres relacionados con el clima impactan fuertemente la realización del ODS 4.
Abordando los retos de la financiación y la privatización de la educación desde una mirada regional, Rene Raya, de la Asociación Asiática del Pacífico Sur para la Educación Básica y de Adultos (ASPBAE), advirtió que los objetivos ambiciosos de la Agenda de Desarrollo 2030 deben coincidir con compromisos y estrategias de financiación igualmente ambiciosos. Destacó en ese sentido la necesidad de alianzas más fuertes y amplias, así como la promoción de mayores inversiones y la ampliación de la cooperación al desarrollo en materia de educación. «De lo contrario, el impacto sobre las personas marginados y pobres se amplifica, a medida que las desigualdades se amplían y los sistemas de educación pública se debilitan».
Raya presentó además varios ejemplos del sur asiático que ilustran el impacto negativo del aumento de la privatización para el derecho humano a la educación de las personas marginadas y con menos ingresos.
Katarina Popović concluyó afirmando que garantizar el derecho a la educación es esencial para el desarrollo sostenible, la construcción de la cohesión social y la prosperidad compartida, así como la promoción de los derechos humanos y la igualdad. «El derecho a la educación es el impulsor más duradero y sostenible para la prosperidad y la eliminación de la pobreza”, subrayó.
El evento finalizó con una discusión sobre los desafíos, prácticas y discursos que amenazan la realización del ODS 4 en el mundo, mirando la necesidad de centrarse en la garantía de oportunidades de aprendizaje para los distintos grupos sociales, asegurando así que «nadie quede atrás». Se concluyó además que la defensa de la educación universal y gratuita debe ser una prioridad política y financiera en todos los niveles y parte principal de las estrategias intersectoriales y de coordinación entre los diferentes actores.
Grupo de Educación y Academia de la ONU (EASG) – La Campaña Mundial por la Educación (CME) y el Consejo Internacional para la Educación de Personas Adultas (ICAE) impulsan el EASG, al lado de la Unión Europea de Estudiantes (European Students’ Union) y de la Internacional de la Educación (IE).
En abril se hizo una convocatoria amplia para que otras organizaciones y redes sociales de defensoras/es del derecho a la educación y academia se sumen al Grupo. Los Grupos Mayores y otras partes Interesadas forman parte en una estructura de participación de la sociedad civil en los debates de las Naciones Unidas, que se creó en 1992, en el marco de la adopción de la Agenda 21, o Eco-92, y que se viene primoreando y ampliando para incluir a otros sectores sociales.