La democracia ha muerto

En Francia, “En Marcha” detenta la mayoría absoluta en el parlamento con los votos del 15,5 % de los inscritos. Fueron apoyados vergonzosamente por algunos medios corruptos del capitalismo que ya desde la segunda ronda de las presidenciales anunciaron la gran ola macronista. ¿Gran ola? ¿Qué gran ola? apenas una olita en la orilla de una laguna de un día sin viento.

En Bélgica, el partido CdH, usurpador hipócrita del humanismo (1) derriba tres gobiernos, los de la región valona y de la región bruselense y el de la federación Valona-Bruselas (2).

¿Y quiénes tendrán que cerrar la boca con respecto a la formación de las nuevas mayorías? ¡Nada menos que los electores! La ley, redactada y votada por los mismos partidos tradicionales, prohíbe organizar elecciones anticipadas a nivel regional y comunitario… Idea maquiavélica genial.

Y en el medio de esta pestilencia, los corruptos salpican a todos los que hacen política con convicción y honestidad, incluso dentro de sus propias organizaciones. Ensucian todo a su paso. Hoy, si usted hace política, no es más que un ser putrefacto. ¿Se atreve a hablar de ideología?… Cielos, Vade retro Satanás. Ideología… ¡qué palabra tan fea! ¿Usted cree que Monsanto, Ikea, Mc Donald, Coca Cola, ING… no tienen una ideología?

Entonces, ¿qué hacemos?

Avanzar hacia la democracia real.

Podríamos empezar por:

  • Exigir una ley de responsabilidad política que permita destituir por falta grave a los representantes electos, según criterios precisos, o sobre la base de una consulta de los electores ante un pedido de un número mínimo de electores (según el nivel de poder), cuando estos se sientan traicionados.
  • Suprimir el umbral de elegibilidad de 5 % mínimo, para favorecer las nuevas ideas.
  • Subvencionar a los partidos según los votos obtenidos y no según el número de electos.
  • Suprimir la acumulación de mandatos (un ser humano, un mandato).
  • Un máximo de dos mandatos sucesivos en la misma función.
  • Derogación de la inmunidad parlamentaria.
  • Acceso idéntico a los medios para todas las listas electorales (y no en proporción al número de electos como sucede actualmente en los medios de servicio público).
  • Autorizar los referéndums de iniciativas populares decisorias en todos los niveles de poder.
  • Etc.

Surgen luces de esperanza. La tasa de abstención en Francia es una. No es la señal de los perezosos a quienes no les importa nada. Es la señal de que la revolución se acerca. Habrá que asegurarse de que esta revolución sea feliz, coherente y noviolenta. En Francia, los electos de Francia Rebelde (n. de t.: también traducida como Francia Insumisa) anuncian una resistencia social. Pero ellos no tienen que olvidarse de que han sido electos, sí, pero en un sistema de elecciones anti-democráticas que le da la mayoría absoluta como regalo al 16,5 % y que deberían tener entre 50 y 100, no 17.

Es necesario cambiar esto sea como sea. ¡Y rápido! Únicamente un movimiento social podrá lograrlo.

Es urgente volver a encontrar el sentido noble de la política y de las ideologías sanas y hermosas, de debatirlas para la construcción de un futuro mejor y justo para todos. Hoy tenemos necesidad de un estado fuerte bajo el control democrático de un pueblo fuerte.

¡Viva la democracia!

Partido Humanista en Bélgica

  • El CdH es el Centro demócrata humanista, heredero de la democracia cristiana. Apoyó la puesta en marcha de centros cerrados en los que se encierra a menores de edad, apoya a la OTAN, las armas nucleares, las negociaciones del TTIP,   la exoneración fiscal de las multinacionales, las intervenciones en Libia, Afganistán, etc).

El CdH acaba de “divorciarse” del PS luego de los diferentes escándalos financieros ligados a la intercomunal Publifin y Samu Social. Como si el CdH no hubiera estado al corriente e implicado desde hace décadas en ese sistema mafioso de mandatos y de desvíos de dineros públicos. El Samu social, financiado por los poderes públicos en un 98 % jamás rindió cuenta en los 15 años en el consejo comunal de Bruselas. ¿Así que el CdH no sabía nada? ¿Y el MR no sabía nada? ¿Y Ecolo no sabía nada? El CdH surfea sobre las olas: reformulemos mayorías entre nosotros, comprémonos una virginidad barata. Y todo eso sin correr el riesgo de tener que representarse en el sufragio de los ciudadanos… Genial. Son tal vez las bases, con el MR, Desafío y otros, de un gran movimiento centrista, vacío de ideología clara, un “en marcha” a la belga. Cuando Francia estornuda, Bélgica se resfría.