Miles de personas marcharon este 1° de julio de 2017 en Londres para oponerse a las medidas de austeridad impuestas en el Reino Unido, situación que provoca una crisis en los servicios de salud, la educación, la policía, los bomberos, los servicios sociales y la vivienda. Dirigiéndose a la multitud, Jeremy Corbyn declaró:
“Yo les digo a todos los trabajadores públicos de Irlanda del Norte y de cualquier otro lado, no se hagan ilusiones con esta gente, cuando iniciaron su programa de austeridad lo querían, y tenían la intención de llegar más lejos.
Y quieren llegar más lejos en esta separación creciente entre los más ricos y los más pobres de nuestra sociedad, con un empobrecimiento creciente de los de abajo, un desfinanciamiento agravado de los gobiernos locales, de la salud, la educación y de todo lo que necesitamos en una sociedad civilizada.
Cuánta hipocresía en esos ministros del gobierno y otros, que hicieron la cola en la Cámara de los Comunes para felicitar a los servicios de socorro pero al día siguiente les redujeron el salario ¡rechazando poner fin al techo salarial!
Esta hipocresía es absolutamente increíble”.
El ministro del interior del gabinete en la sombra, Diane Abbott, declaró que Corbyn podría ser Primer Ministro dentro del año.
“Estamos aquí por la multitud y no por algunos electores. Estamos aquí por la comunidad de North Kensington que vio el horror de Grenfell y estamos aquí para decir que el jefe y el jefe adjunto del consejo local renunciaron. Deberían haberlo hecho inmediatamente.
Estamos aquí para decir que no vamos a parar hasta que no se haga justicia con la gente de Grenfell. Estamos aquí para decir que no toleramos la demonización de los sindicatos, no toleramos la demonización de los migrantes y no toleramos la demonización de las personas que viven en las viviendas sociales”.
Después de acordar en mil millones de libras con el Partido Democrático Unionista norirlandés [1] pero con el rechazo de una enmienda del partido laborista que apunta a suprimir el techo salarial de los trabajadores de la función pública (enfermeros, médicos, docentes, etc.), la credibilidad de la estrategia de austeridad tambalea. Efectivamente, después de la multitudinaria manifestación del 1° de julio, se rumorea que los miembros del partido conservador empiezan a cuestionar esta renta de estrategia draconiana: The Guardian: conservadores de alto rango se rebelan contra May por el gasto público. Incluso pueden sugerir la posibilidad de aumentar los impuestos. Lamentablemente, siendo como son los conservadores, es probable que toda la inversión en el sector público se pague a través de los ingresos de los sectores pobres y medianos en lugar de aplicar el plan del Partido Laborista, detallado con precisión en su programa, que apunta a la contribución del 5 % de los ingresos más elevados, las empresas y la especulación. A lo largo de los peores años de austeridad se produjo un aumento claramente evidenciado de la acumulación de riqueza en la cúspide a expensas del resto de la población y de los servicios públicos, lo que hace que este plan sea simplemente justo.
[1] Pressenza: UK elections: Mrs May’s new embarrassing bedfellows