Este domingo se ha concurrido a las urnas para definir los candidatos presidenciales de solamente dos conglomerados políticos: la derecha chilena y el nuevo referente de la izquierda y los movimientos sociales, el Frente Amplio. Todo el centro político que está actualmente en el poder, no ha sido capaz de lograr los acuerdos mínimos que le permitieran presentarse ante la ciudadanía para la definición de sus candidatos.
De hecho, ni el Partido Socialista, el Partido Por la Democracia o el Partido Comunista han podido levantar representantes propios para el sillón presidencial. Solamente el Partido Radical ha impulsado a un senador independiente, mientras que la Democracia Cristiana se ha empecinado en no competir en Primarias para llegar con su candidata a la papeleta de noviembre.
En este escenario fragmentado, ante un electorado que año a año se resta mayormente de las urnas instalándose en una apatía que alcanza el 65% de abstención, se realizaron las elecciones Primarias, incorporando por vez primera a los chilenos que viven en el exterior. De hecho, se abrieron 117 mesas electorales en 102 locales de votación ubicados en 55 países diferentes.
En Chile en cambio, los habilitados para votar fueron todos los independientes y militantes del Frente Amplio o Chile Vamos, exceptuando a quienes militan en fuerzas que no concurrieron al proceso de definición en Primarias. El universo de habilitados no llegó a sobrepasar los 13 millones de personas. Sin embargo los votos válidamente emitidos fueron apenas más de un millón seiscientos mil.
Por otra parte, el Frente Amplio sometió también a consideración de los votantes la elección de candidatos al Parlamento en seis distritos. Esta posibilidad, de que sea la gente misma quien defina los candidatos a Diputado, no fue considerada por ningún otro bloque, prefiriendo recurrir a nominaciones internas a cargo de las secretarías de los partidos.
El hecho de profundizar la democracia con mecanismos de Primarias, resulta bastante inédito y considerado una osadía por parte del Frente Amplio, conglomerado que tiene existencia recién desde enero de este mismo año.
Hoy los resultados han sido los siguientes:
A nivel presidencial el total de sufragios a favor de Chile Vamos es de algo más de 1.300.000 votos, otorgando una primera mayoría a quien ya fuera Presidente anteriormente, Sebastián Piñera, con el 57% de los votos, quien será nuevamente el candidato presidencial de la Derecha en noviembre.
El Frente Amplio por su parte, ha recibido por sobre los 337.000 votos, repartidos en un 67,7 % para Beatriz Sánchez y un 32,3 % para Alberto Mayol, resultando ella la candidata presidencial del Frente Amplio.
A nivel parlamentario, en el Distrito 11 de Peñalolén, La Reina, Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, el total de votos recibidos por la lista del Partido Humanista ha sido de 21.297 sufragios, resultando electo para candidato a Diputado, Tomás Hirsch con un 84,75% del resultado.
También en ese Distrito, resultaron electos como candidatas a Diputado por Revolución Democrática, Soledad Álamos y Manuela Veloso del Movimiento Autonomista.
A la hora en la que escribimos esta nota, no contamos todavía con los resultados electorales a nivel parlamentario en los demás distritos.
Sin embargo, el principal triunfo reside en la capacidad de articular mecanismos democráticos que favorecen la descentralización de las decisiones y estimulan la participación.
Para el Frente Amplio, queda por delante mucho camino que recorrer. Se deberá arraigar en la base social, ser capaces de interpretar realmente las aspiraciones y motivaciones de las enormes cantidades de voces que no se expresan en las urnas y siguen dormidas en su apatía política, a los sectores juveniles y los movimientos que, si bien se manifiestan en las calles clamando por justicia en muy diversos campos, no logran canalizar sus reclamos a través de la política. Hay varios meses antes de las elecciones de noviembre, meses de aprendizaje, trabajo y entusiasmo que habrá que buscar canalizar para despertar la esperanza.