Bolivia da hoy un ejemplo de solución pacífica a los conflictos fronterizos con Chile al decidir devolver a ese país a los carabineros detenidos este viernes por ingresar ilegalmente a nuestro territorio, afirmó Evo Morales.
En conferencia de prensa, el mandatario de la nación andino amazónica anunció que el suboficial Jaime Rubén Díaz y el cabo Nicolás Antonio Morales no serán puestos a disposición de las autoridades fiscales y judiciales bolivianas.
Los dos carabineros fueron arrestados ayer tras ingresar unos 7,5 kilómetros cerca del paso fronterizo Isma, en el hito 52 del departamento de Potosí. Ambos dijeron que perseguían un auto reportado como robado, nunca visto por la policía boliviana, y portaban armas de fuego, entre ellos un fusil, una pistola y un revólver.
Las autoridades bolivianas garantizaron el respeto a los derechos humanos de los detenidos y actuaron de acuerdo con las normas internacionales, al trasladarlos hasta un retén policial en la localidad de Uyuni, a cinco horas del lugar del arresto.
Evo se dirigió a la madre de uno de los carabineros para informarle que pronto verá a su hijo, tal y como pidió la señora en un reclamo hecho a través de los medios de comunicación de la nación austral.
Morales destacó que el Gobierno de Bolivia promueve la cultura de la paz, y la convivencia con los pueblos del mundo para construir un desarrollo equitativo, apelando siempre a principios de tolerancia y reciprocidad.
Por tal motivo, instó a las autoridades chilenas a crear una comisión de trabajo permanente entre ambos países para promover estrategias que resuelvan incidentes fronterizos a partir del diálogo y la negociación.
‘Invito a Chile a trabajar en un diálogo fructífero para acuerdos y protocolos bilaterales a fin de dar solución a casos como estos y fortalecer la lucha contra el contrabando, sin discriminación entre nuestros pueblos y a favor de la paz’, aseveró el jefe de Estado boliviano.
El presidente recordó el contraste con el caso de los siete aduaneros y dos militares bolivianos que combatían el contrabando, arrestados por carabineros chilenos el pasado 19 de marzo, los cuales permanecieran injustamente presos durante tres meses en cárceles del país vecino.
Rememoró que, en ese caso, Chile no tuvo en cuenta los principios de reciprocidad y condenó a los funcionarios a una pena de tres años de prisión que fue sustituida por una multa de casi 48 mil dólares y la prohibición de entrada a esa nación.