De Jake Johnson, cronista de Common Dreams
En relación a los resultados electorales del Reino Unido, que los comentaristas ya han definido como el remezón político del siglo y como un verdadero boomerang para la primer ministra Theresa May, el senador de Vermont, Bernie Sanders, felicitó el jueves al líder laborista Jeremy Corbyn y al pueblo británico por haberse «rebelado contra la austeridad y los enormes niveles de desigualdad en la distribución de la riqueza.»
«La globalización ha dejado fuera a mucha gente. Se está luchando en todas partes por la misma batalla. En el Reino Unido, los Estados Unidos y en todo el mundo la gente quiere gobiernos que representen a todos, no sólo al 1%. Felicito a Jeremy Corbyn por haber llevado adelante una campaña exitosa y eficaz», dijo Sanders.
El fortalecimiento de Corbyn – que culminó con 31 escaños más y sin mayoría parlamentaria – recuerda en muchos aspectos a la «revolución» de Sanders y la amenaza que ella levantó a la clase de los «millonarios» y a un sistema político financiado por las grandes corporaciones. Durante una visita reciente al Reino Unido, Sanders mismo comparó sus campañas y alabó la disponibilidad de los líderes laboristas para «hablar de temas de clase.»
«Estos problemas no existen sólo en los EE.UU.», dijo Sanders. «En todo el mundo los trabajadores ven empeorar sus condiciones de vida. El mercado libre sin restricciones ha permitido a las corporaciones acumular grandes ganancias, por lo que los ricos son aún más ricos, mientras que los trabajadores son arrastrados hacia la pobreza».
Corbyn utilizó un mensaje similar. Bajo su conducción, este año el Partido Laborista publicó uno de los manifiestos más izquierdistas de su historia, adoptando un slogan que los partidarios de Sanders sin duda reconocieron: «Para los muchos, no para unos pocos.»
No es de extrañar, entonces, que los electores británicos usaran camisetas con el rostro de Sanders mientras votaban por el Partido Laborista.
Escribiendo para Common Dreams, Peter Bloom sostuvo que las campañas de Sanders y Corbyn se apoyaron con éxito en fuerzas similares, mostrando el inicio de una nueva línea política dominante. «La fuerte campaña de Corbyn no es un asunto trivial», dijo Bloom. «Históricamente, cambió el debate público sobre temas importantes como la economía y la política exterior. También demostró que un programa verdaderamente progresista, lejos de ser suicida, puede potencialmente ser muy popular».
Para muchos la notable recuperación lograda por Corbyn en las últimas semanas y su resultado en la elección anticipada, es considerada como una oportunidad para una victoria aplastante de los conservadores, como un claro indicador de las posibilidades de un populismo de izquierda y un evidente deseo de un cambio radical.
Los encuestadores y analistas – incluso aquellos que documentaron en las últimas semanas el rápido crecimiento de Corbyn en las encuestas – fueron sorprendidos por los resultados.
«Ningún político de izquierda había sido tan acusado, tan a menudo, de que no ser elegible – ni siquiera Sanders,» escribió Dave Weigel en The Washington Post. «Durante toda la noche de la elección, los críticos de la BBC y de otros medios contra Corbyn, se fueron maravillando con el avance laborista.»
En una triunfante manifestación, Corbyn dijo el jueves que el éxito de su partido promete ser un terremoto en la escena política británica. «La política ha cambiado y no va a volver a ser lo que era», señaló mientras seguía los resultados. «La gente dijo que ya ha tenido suficiente con las políticas de austeridad».