Mariano Quiroga: No ha tenido demasiada cobertura mediática aquí en Buenos Aires. Tenemos que hacer un esfuerzo para enterarnos de lo que pasa en el interior del país. El centralismo nos juega una mala pasada comunicativamente hablando y tampoco ayuda el blindaje mediático que esconde bajo la alfombra las cosas que están pasando a lo largo y ancho de la Argentina. Nos vamos para Neuquén, para comunicarnos con Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE. Los trabajadores de ATE llevan varios meses de reclamos y están sufriendo una persecución bastante sistemática, contanos cuales son los reclamos y este contexto, Carlos.
Carlos Quintriqueo: Nosotros venimos con un conflicto que en el mes de marzo se firma un acuerdo con el gobierno de la provincia donde contemplaba cuestiones salariales y cuestiones que eran de cumplimiento como la incorporación a la planta de 160 trabajadores en Desarrollo Social y el cumplimiento pleno de las convenciones colectivas. Lo salarial se fue cumpliendo, no fue así en todos los puntos del resto del acuerdo y hoy estamos atravesando una situación de huelga ante el incumplimiento. Nos encontramos a tres meses de haber firmado el acuerdo, no se está dando el pleno cumplimiento. El gobierno ha tenido un alineamiento con el gobierno nacional, haciendo seguidismo en la política del macrismo. Hoy, desde nuestro sector de la Central y desde ATE, sobre todo, venimos con una huelga en la cual el día de ayer fuimos reprimidos por osar ir a manifestarnos donde vive el gobernador. Íbamos a hacer una olla popular en cercanías de un country que tienen acá en Neuquén, donde viven varios de los funcionarios y donde íbamos a ir a mostrarles el conflicto social que se está viviendo en nuestra provincia, que no está ajeno a la crisis nacional. Si no, por el contrario, es una de las provincias que más le afecta la crisis dado que Neuquén, solamente vive de la actividad hidrocarburífera petrolera y hoy la provincia está sufriendo una crisis, primero porque las empresas no han invertido, la política energética del gobierno nacional lleva a que Neuquén haya perdido capacidad de recursos, también.
MQ: ¿Cómo se está manifestando esta crisis que vive la provincia? Porque ustedes hablaban de hacer una olla popular para mostrarle a los políticos que empieza a haber hambre.
CQ: Esta crisis se empieza a notar. Hace poco por iniciativa de compañeras en un barrio a diez cuadras del centro de la capital neuquina, llevaron adelante la iniciativa de la apertura de un comedor comunitario. A raíz de que se vivencia día a día la miseria y las necesidades. Comenzaron el primer día con un registro de 40 raciones para 40 nenes y al tercer día había 140 inscriptos en el comedor. Empieza a mostrar la pérdida de los puestos de trabajo y las bajas salariales. Neuquén fue la provincia donde el hoy senador Guillermo Pereyra, secretario general del sindicato petrolero firmó la famosa adenda con el ministerio de energía y la presidencia de la nación, donde se le quitaron derechos a los trabajadores petroleros. Hay más de 1200 puestos de trabajo que se han perdido en el sector petrolero y esto arrastra al ser una provincia que vive netamente de la actividad petrolera. Al no haber producción, al no haber nueva inversión, al haber despidos, lo que empieza a aparecer es la pobreza, el incremento de los comedores. Nosotros, días pasados hicimos una presentación en el concejo deliberante de la capital para que se declárela emergencia alimentaria en función de lo que se está viendo día a día.
MQ: La provincia de Neuquén es tristemente célebre por la violencia policial. Tenemos el recuerdo siempre presente de Carlos Fuentealba, el docente asesinado por las jaurías del gobernador, en ese momento, Sobisch, hace poquito ocurrieron estos desalojos de tioerras de manera muy violenta, pero ayer mismo ustedes fueron víctimas de esta violencia. Contanos un poquito qué fue lo que pasó.
CQ: Ayer cuando nosotros intentamos marchar hacia donde reside el gobernador y en las cercanías poder llevar adelante esta olla popular para mostrar la situación del conflicto, fuimos reprimidos por la policía. Acá se quiere ocultar y que no sea visible el atropello. Esta es la misma policía que como decís vos, hace días pasados desalojó una toma de vecinos, que ante la falta de política de vivienda y la especulación con los loteos. Las familias ante la necesidad han tenido que salir a hacer ocupaciones de tierras. Fueron desalojados violentamente por la misma policía que ayer nos reprimía a nosotros, pero que en definitiva lo que resguarda es el lugar donde vive el sector más acomodado de la sociedad neuquina, que es un country que tiene 8 hectáreas ocupadas. Son los usurpadores VIP, porque tomaron 8 hectáreas del égido municipal para hacer una cancha de golf, mientras 200 familias que desalojaron la semana pasada en ese lugar, hay 8 hectáreas de un valor inmobiliario importantísimo que están usurpadas por los que viven ahí, que han construido una cancha de golf y ante eso, sí, la policía y la justicia parecen medir con otra vara y no tienen el mismo tratamiento que se tuvo con las familias los días pasados.
MQ: Contanos a los que estamos lejos, cómo se articulan las organizaciones sociales allí en Neuquén. ¿Hay posibilidades de trabajar en conjunto los sindicatos con los partidos políticos, con el movimiento de base? ¿Hay resistencia común o eso todavía no se ha empezado a perfilar?
CQ: Nosotros venimos construyendo y, de hecho, venimos trabajando desde nuestra organización, ATE, en la articulación con todos los sectores que se opongan a las políticas nacionales, a las políticas de ajuste, las políticas de los tarifazos, las políticas de represión. Se está construyendo un espacio, creo que es importante que desde las organizaciones sindicales, sociales y políticas, poder ir articulando esto. Nosotros hemos creado junto con organizaciones de la actividad privada, una corriente sindical para también tener una participación con aquellos que están dispuestos a disputar en la época electoral con un modelo alternativo, con un modelo que realmente vaya en contra de estas políticas de ajuste que hoy nos vienen a someter desde el gobierno nacional. En eso venimos trabajando, creemos que no podemos estar al margen, ni mirando para otro lado, es necesario poder activar y asumir el mayor compromiso posible para poder cambiar la realidad y para poder restituir derechos que se supieron conseguir y hoy se están perdiendo.
MQ: El sindicalismo en general, más que nada representado por la CGT no está claramente ligada a un partido político o una opción política en estos momentos. ATE, por supuesto, juega en otro terreno a través de las CTA y demás, ¿cómo se ve esta falta de cohesión sindical que no permite enfrentar este modelo tan antihumano en unidad?
CQ: Nosotros, desde Neuquén, venimos planteando y en su momento planteábamos la unión de las dos centrales que creo que es el momento de poder articular y seguir trabajando en lo que es la unificación de la CTA en el orden nacional. Porque hoy hay una desbandada de la conducción del movimiento obrero. Hoy la CGT no conduce al movimiento obrero porque está en una actitud totalmente complaciente con las políticas nacionales. De hecho, en la oportunidad que hemos podido estar en el acto de la CGT, que no se animaron a plantear una fecha de paro para ir en contra de estas políticas. Creo que es el momento para construir una nueva representación en el movimiento obrero y esto depende de la articulación a lo largo y ancho del país. Es necesario, más que nunca, tener esa articulación porque los trabajadores estamos siendo… Los puestos de trabajo que se están perdiendo. A mayor inflación se incrementan los problemas. Cuantas más inflación y pérdida de trabajo hay, lo que se sigue incrementando es la miseria. Creo que es necesario articularse y tener una firme presencia dentro de eso. Por eso nosotros creemos la construcción de un espacio tratando de sumar a un colectivo en lo nacional y nos hemos definido, dentro de nuestra organización y la corriente sindical en la que estamos participando como dirigentes, en que creemos que Cristina es quien conduce un espacio en el orden nacional y muchos compañeros que ni siquiera fueron compañeros antes, hoy están participando porque ven en ella la oportunidad de poder volver a reconstituir un espacio que durante 12 años nos permitió discutir otras cosas.