«Sueños ahogados», una performance para recordar y denunciar los 5000 refugiados ahogados en los mares Egeo y Mediterráneo.

El pasado 27 de mayo, Valladolid, una ciudad de trescientos mil habitantes al noroeste de la península ibérica, ha sido protagonista de la pulsión solidaria de sus gentes. Unas 2500 personas han escenificado en la Playa de las Moreras “Sueños Ahogados”, una performance para sensibilizar y denunciar el horror y el sufrimiento de los más de 5000 refugiados ahogados en los mares Egeo y Mediterráneo el pasado 2016, huyendo de sus países en guerra, en un intento por llegar a Europa. Una Europa vieja, decrépita, que en lugar de tender sus brazos, está ocupada en levantar muros y vallas. Una Europa donde está alojada la segunda sede de las Naciones Unidas, una organización que dice defender los derechos humanos.

 

«Sueños ahogados» Performance en Valladolid denuncia los 5000 refugiados ahogados

 

Pero volvamos a Valladolid y volvamos al Colectivo Indignado. Un reducido grupo, en torno a una veintena de personas que han participado en la organización de esta performance. Hablamos con Carmen Serra, una de las organizadoras, quien nos relata la experiencia:

«Fue maravilloso todo el trabajo previo, porque toda la ciudad lo sabía, estábamos dentro del programa oficial del Festival de Teatro de Calle de Valladolid.  La ciudad estaba de fiesta, a todo el mundo le acercábamos un folleto. Hicimos una difusión bestial, mucha gente apuntada, con un tono muy alegre, lúdico. Queríamos llegar a los 5000 participantes, pero hacia muchísima calor, a pesar de eso fuimos unas 2500 personas. El tiempo que estuvimos tumbados en la playa fue muy emocionante, hubo gente que se puso a llorar, nos pusimos en la piel… La lectura del Manifiesto la hicieron Nicole, que es congoleña y Taleb, un amigo saharaui que se emocionó mucho, y no pudo acabar de leer, hablando de la gente que había muerto ante la pasividad y complicidad de los gobiernos europeos. Después, entre los árboles, se empezó a tocar percusión. Julio Lázaro, un actor profesional muy implicado en la organización, se debatía en esos momentos entre la vida y la muerte en el hospital. Su hija, desde la playa de las Moreras, le iba contando en directo como se iba sucediendo todo. Él había movido muchos hilos, muy comprometido durante toda la campaña. Julio Lázaro partía dejando un hilo de plata tras de él, una gran acción válida”. La voz de Carmen se entrecorta por la emoción.

Y continua relatándonos la experiencia.- “Se ha hecho un trabajo previo con unos 40 voluntarios, concienciando, bomberos voluntarios que han estado en los campos, hemos ido a los colegios, hemos hablado con los chavales, invitándoles a esta acción. Acabamos cantando “Imagine” de John Lennon, como himno, como símbolo, tratando de poner una imagen, abriendo el futuro, porque creemos que en el momento en que imaginemos que otro mundo es posible, las cosas empezarán a cambiar. Ahora sabemos lo que no queremos, pero todavía no ha surgido una imagen clara de adonde queremos ir.  Hemos llegado a muchísimas personas. El día anterior se hablaba del acto en una radio alemana. También ha salido publicado en La Vanguardia. El alcance mediático ha sido muy importante. Teniendo en cuenta que somos muy poca gente los que lo hemos organizado, esto nos demuestra que un pequeño grupo de personas puede hacer grandes cosas”.