Entrevistamos al candidato a las elecciones primarias parlamentarias por el Distrito 11 (Peñalolén, La Reina, Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea), el humanista Tomás Hirsch, y le consultamos sobre lo que marca la diferencia entre el Frente Amplio y las otras dos fuerzas políticas mayoritarias que se enfrentarán en noviembre próximo en las urnas chilenas.
Tomás Hirsch: “Existen muchas diferencias, pero si queremos responder en pocas palabras a tu pregunta, te diría que no hay otro conglomerado en Chile que tenga las manos limpias. Únicamente el Frente Amplio puede decir, con la frente en alto y mirando a la cara, que no ha robado, no ha sobornado, no ha recibido coimas, ni pensiones exhorbitantes, que no ha usado ninguna información privilegiada para beneficiar a nadie con negocios personales, no ha realizado operaciones fraudulentas con inmuebles, ni recibido préstamos millonarios por parte de ningún banquero, menos aún comprado terrenos a los que les cambia el uso de suelo para hacerlos más rentables. Acá nadie ha sido procesado, nadie formalizado ante la justicia. En el Frente Amplio ninguno de sus partidos ni movimientos cuenta con figuras tipo fideicomiso para realizar inversiones. No son empresas, no buscan enriquecerse, no hacen negocios con la política.
Se dirá que se trata de partidos y movimientos nuevos, que les falta trayectoria para entrar en el club de la corrupción en el que participan todos los demás. Pero no es así. De hecho el Partido Humanista tiene una historia que comienza en la decidida y valiente acción no violenta por recuperar la democracia durante los oscuros años de la Dictadura y, desde entonces, da cuenta pública de todos los aportes y gastos que efectúa. Declara hasta los lápices que compra! Da cuenta de cada peso que recibe!
Los parlamentarios actuales que participan del Frente Amplio son quienes propusieron al Parlamento rebajar los salarios de los diputados. Y hasta ahora el Congreso se ha negado a considerar siquiera el tema.
Al fallecimiento de Laura Rodríguez, diputada humanista, se le devolvió al Congreso el auto que usaba, la computadora y hasta su teléfono. Nada quedó donde no correspondía y se lo hizo de cara a la gente. Ese es el estilo nuestro de hacer política.
Chile es un escándalo de corrupción y malas prácticas en las que se han visto involucrados no solamente todas las otras coaliciones que hoy pretenden conquistar el voto, sino también los partidos que apuntan por sí solos a hacerlo y muchas de las instituciones, empresas, etc.
¿Quién puede dar la cara y decir, como nosotros, con total transparencia, que tiene las manos limpias?
¡Únicamente el Frente Amplio y cada uno de los partidos y movimientos que lo conformamos!
Eso es, fundamentalmente lo que nos distingue. Aparte de las transformaciones de fondo que proponemos para que Chile deje de ser un país que maltrata a sus ciudadanos, este importante tema de tener las manos limpias es lo que está en juego en las elecciones Primarias del 2 de julio y también en las generales de noviembre: la probidad, la transparencia, la incorruptibilidad de quienes aspiramos a salir de este oscuro momento para alumbrar un nuevo futuro.
Tener las manos limpias es nuestra garantía ante la gente”.