“Women of the World Unite” es el lema de la cantante, compositora y pacifista israelí Yael Deckelbaum, que une a mujeres y hombres de todo el mundo para trascender todas las fronteras y construir juntos un futuro de paz.
También fue ella quien escribió la canción “Prayer of the Mothers” («Oración de las Madres») en apoyo del movimiento Women Wage Peace de mujeres israelí-palestinas por la paz. Dio la vuelta al mundo y se convirtió en el himno de la Marcha de la Esperanza, durante la cual miles de mujeres israelíes y palestinas marcharon juntas por el desierto el año pasado.
De la misma manera que las mujeres y las madres se reunieron después de la última guerra de Gaza en 2014 y fundaron Women Wage Peace, cuyos miembros cuentan entretanto más de 11.000 personas más allá de todas las fronteras políticas, religiosas, étnicas, sociales y geográficas, un movimiento por la paz y la no violencia puede crecer también en todo el mundo, dice ella.
Que esto debe ser conducido por mujeres tiene un sentido perfecto, ya que todas ellas tienen, independientemente de sus antecedentes, un gran deseo común: un futuro pacífico para sus hijos, para todos los niños. Y este deseo es más fuerte y más poderoso que cualquier otra cosa. La paz es posible cuando las mujeres se reúnen y la energía positiva que esto crea puede cambiar al mundo entero.
Yael Deckelbaum está llegando a Berlín para participar en la Marcha de las Mujeres en Berlín, el 16 de junio. En la víspera de la marcha se realizará un concierto con Yael, la cantante palestina Miriam Toukan y otros artistas. Puede obtenerse más información aquí.
En el período previo al evento, Pressenza entrevistó a Yael sobre la paz, la esperanza y el rol de la música. Reproducimos la entrevista a continuación. En su mensaje de video, ella invita a todas las mujeres y artistas a participar en su nuevo proyecto musical «Women of the World Unite» para apoyar juntos el cambio positivo que está ocurriendo en todo el mundo.
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Entrevista a Yael Deckelbaum
La marcha de la Esperanza, de hecho, trajo esperanza, también a Europa, de que habrá una solución al conflicto entre Israel y Palestina, si sólo la gente lo demanda. ¿Crece la esperanza en Israel y en Palestina, o la desesperación?
Cada mujer que estaba presente en la marcha, palestina o israelí, tenía una experiencia que le cambió la vida. Una experiencia que ha derretido los muros del miedo que nos separan, y que nos ha traído un nuevo horizonte.
Cada persona que será tocada por esta energía curativa no puede dejar de recuperar la esperanza. Nuestra misión es seguir difundiendo las noticias para que mucha más gente llegue a aprender y entender este nuevo lenguaje que trasciende el status quo de la desesperación política, y nos enseña a marchar hacia adelante en un nuevo camino. Es mi fe que este movimiento continuará creciendo y con él crecerá la esperanza y la creencia de la gente.
¿Qué es lo que une a las mujeres israelíes y palestinas en Women Wage Peace y cómo se desarrolló esto en los últimos años?
La conexión es un valor compartido fundamental de la maternidad, el cuidado del futuro de nuestros niños. El movimiento comenzó después de otra acción militar tras un secuestro y asesinato de 3 adolescentes. Un grupo de madres se reunieron y dijeron que basta, no vamos a seguir colaborando con un sistema que envía a nuestros hijos a la guerra. Comenzaron un ayuno de 50 días frente a la casa del primer ministro israelí, y exigieron reunirse con él, y así fue como comenzó hace dos años y medio.
¿Qué tan conocido es Women Wage Peace? ¿Y qué tan aceptado es en la sociedad israelí y palestina?
Muchas mujeres y hombres se están uniendo al movimiento y tienen mucha fe en el poder éste para ser realmente la clave que finalmente inclinará la situación en la dirección de un acuerdo viable entre las dos partes en el conflicto. Muchas mujeres de todo el mundo saben sobre el movimiento, ya hay Women Wage Peace en Marruecos, Brasil, y se están abriendo otros más. Muchos están inspirados por el movimiento y quieren trabajar juntos por la paz. Hay muchos líderes en todo el mundo que están abiertos a WWP. El movimiento está empezando a ser tomado en serio incluso por los líderes de Israel y Palestina.
¿Qué esperas para los eventos en Berlín?
Mi esperanza para el evento en Berlín es conocer a muchas personas. Cada vez que la música y la gente se encuentran, siempre hay un potencial para encender la esperanza y motivar a la gente hacia la acción. Creo que el poder de la música puede realmente cambiar los corazones y llevarnos a una estado de motivación y actividad concreta para transformar el mundo en un lugar que sea mejor para los seres humanos y no tan envuelto en conflictos y acciones militares. Mi esperanza es conocer a muchas personas e impulsar juntos ese potencial de la humanidad para hacer un gran cambio y un gran movimiento, y espero transmitir esta energía positiva contagiosa a muchas personas y quisiera invitar a mucha gente a unirse a la próxima Gran marcha por la paz en octubre. Habrá una gran marcha y me gustaría invitarlos a marchar con WWP en Israel y Palestina.
¿En qué medida puede la música producir o apoyar la paz?
Creo que el activismo sin música es como un barco sin viento. El poder de la música es fundamental para cambiar nuestra realidad y nuestra conciencia, es una herramienta muy importante. Es sabido que en la historia muchos grandes artistas como Joan Baez, Bob Dylan, Bob Marley, John Lennon, todos ellos inspiraron revoluciones para la paz y algunos de ellos detuvieron guerras.
Creo que la música es la forma de inspirar revoluciones, y está sucediendo. Siempre estoy animando a muchos músicos a usar su música para hablar desde el corazón, ser leales y fieles a los deseos de sus corazones. Creo que esa es la manera de cambiar la realidad y transferir y compartir un mensaje que los medios no pueden difundir y que no se están difundiendo hoy; creo que a través de la música, el mensaje se extenderá de corazón a corazón, y no será posible detener eso.
Entrevista realizada por Johanna Heuveling
Más información sobre Yael Deckelbaum: http://www.yaeldeckelbaum.com/en/home