El 17 de mayo de 2017 en Montreal, se dio comienzo a las festividades para el 375 aniversario de su fundación. En dicha ocasión, el alcalde de Montreal, Denis Coderre y el primer ministro de Quebec, Philippe Couillard, como asimismo varios dignatarios de las comunidades autóctonas se reunieron en la terraza de la municipalidad de Montreal. Allí rindieron un homenaje conmovedor al tratado de la Gran Paz de Montreal y a la ocupación milenaria de los territorios de la metrópolis por parte de los indígenas.
Montreal, la colonización y los corredores de los bosques
Desde un principio, la ciudad se situó en el punto de encuentro entre los Algonquinos y los Hurones (naciones amerindias). Los indígenas, que bajaban las corrientes de agua provenientes del norte, traían pieles y las comerciaban con los franceses. Efectivamente, ese lugar era de muy fácil acceso por ser una isla. Debe su nombre a Jacques Cartier que en 1535 lo denominó Mont-Royal, por el monte que estaba situado en el centro.
Solo después de 1535 y luego del fracaso de un primer intento de colonización, los europeos se interesaron mucho más en las pieles y en los recursos de la Nueva Francia, decidiéndose a establecer una colonia permanente.
Es así que este reintento se enfrenta con un nuevo fenómeno: cada vez más franceses descubren la actividad de “corredor de los bosques”.
Son cada vez más los que abandonan la colonia para seguir a los amerindios a los bosques. En vez de esperar que las naciones originarias vengan a ellos, numerosos colonos se convirtieron en corredores de bosques o cazadores. Entendieron la conveniencia de ir ellos mismos al bosque a buscar los recursos tan codiciados por los europeos.
Gracias a los numerosos cursos de agua, los corredores de bosques podían recorrer más de 70 km por día. Cuenta la historia que a partir del 17 de mayo de 1642, los franceses se instalaron permanentemente en la isla de Montreal. Paul Chomedey, misionero jesuita francés fundó la ciudad de Villa María en 1642.
Montreal en su fundación coexiste con las naciones
Entre los colonizadores que participan en la fundación de la ciudad de Montreal, se distinguen mujeres fuertes como Jeanne Mance, una de las cofundadoras de la ciudad, y Marguerite Bourgeoys que fundó el Hospital del Hôtel de Dieu de Montreal.
En los inicios de la colonización de Montreal, los iroqueses opusieron una fuerte resistencia. Se oponían a la instalación permanente de los franceses. Hacia 1680, se contaban 493 personas en Montreal, entre ellos 75 parisinos, 68 normandos, 54 de Poitou, 28 de Manceaux, 23 Singeais, 17 bretones, 16 de Percheron, 13 de Angouleme, 12 de Champagne y 10 de Picardía. Durante varios años la ciudad fue azotada por una guerra contra los iroqueses y las otras Naciones Originarias.
Finalmente, hubo que esperar al 4 de agosto de 1701 para que representantes de Francia y de 39 naciones amerindias hicieran las paces.
Por un lado, el conflicto era por las rivalidades en juego y el comercio de las pieles con los colonizadores. Por otra parte, los hurones y los algonquinos se habían aliado con los franceses, mientras que los iroqueses apoyaban a los colonos ingleses. Finalmente la guerra concluyó con un gran tratado entre las diferentes naciones y los franceses.
La firma del tratado de la Gran Paz se hizo en una llanura en donde cada nación puso su “marca” (representada por un animal). (Fuente: wikipedia)
El documento original se conserva en los Archivos Nacionales. (Descripción de las Naciones según el tratado).
- Owentsiowan representa a la nación iroquesa de los Onondaga y firma con un ave zancuda.
- Por los Tsonontwan, es Turenguenon quien pone su firma con la tortuga.
- Por los Oneeiouts, la firma representa una bifurcación en el medio de la cual figura una piedra.
- Por los Goyogwins (“pueblo de la gran pipa”), ¡por supuesto, el dibujo de una pipa!
- La marca de Kondiaronk, llamado el Ratón (un ratón almizclero), figura en el tratado de 1701. Otro jefe Hurón pudo haber puesto esta marca en nombre de este gran jefe, que murió dos días antes de la firma del tratado.
- El oso, la firma del jefe Kinongé, llamado Pica, por los Ottawa de Sable
- La marca de los Abenaquis de Acadia, por el jefe Mescuadué.
- El oso, la marca de los Ottawa Sinagos.
- Por las Gentes de Sault, también el oso, firma colocada por Haronhiateka.
- La firma del jefe de las Gentes de la Montaña es un ciervo.
- El jefe Kileuiskingié firma con un pez por los Ottawa Kiskarons.
- La bifurcación representa el lugar donde viven los Ottawa de la Fourche, en la confluencia de Tres ríos.
- Representados por Onanguicé, jefe Potawatomi, los Mississaugas (nación Ojibwa) firman con el pájaro del trueno.
- Los Amikoueé ponen la marca del castor.
- Por los Saulteaux (Ojibwas), el jefe Ouabangue pone la marca de una grulla.
- En cuanto a los algonquinos, encontramos dos firmas: un ave zancuda o una grulla y, al lado, un ser humano.
- Une perca coronada por una cabellera sirve como firma de la aldea de los Piankashaws.
- La marca de Chichicatalo, jefe muy respetado entre los Miamis, agrupa dos símbolos, uno es una grulla.
- La marca del jefe Outilirin podría representar a los Cree. En lengua cree, el sufijo irin significa “hombre”
- Representados por Onanguicé, Koueras Koueatenons (grupo de los Illinois) firman con un arco y una flecha.
- La marca de la aldea de los Peorias (nación Illinois) es una tortuga de cola larga.
- El emblema de los Tapouaro (grupo de los Illinois).
- El emblema de los Moingwena (nación Illinois), establecida en el río Des Moines.
- La aldea de los Maruas (grupo de los Illinois), firma con una rana.
- Por los Potawatomis, la marca de un tronco y tres raíces.
- Por los Kaskaskias (nación Illinois), una pluma enclavada.
- La marca de la aldea Ouiatenon (nación Miami) es una cantera.
- El esturión es la marca de los Sakis (Sauks).
- Para los Outagamis, o Zorros, la firma es la de un… zorro.
- El pájaro del trueno representa el símbolo del clan de los Puants.
- La marca de los Malominis (Avena Loca) es la del pájaro del trueno sosteniendo una hebra de avena loca.
- El caballero de Callière, Brochart de Champigny y otros.
(Notas extraídas de: Alain Beaulieu y Roland Viau, La Grande Paix, Chronique d’une saga diplomatique, Montréal, Éditions Libre Expression, 2001, p. 109-111.)
El Tratado de la Gran Paz de Montreal – modelo de tratado diplomático
A nivel diplomático, el tratado de la Gran Paz de Montreal aparece como un hecho único en toda la historia de América. Un acto impresionante, este tratado sigue siendo válido y reconocido por las comunidades amerindias. En suma, de todos los colonizadores de América del Norte, los franceses son los únicos que no exterminaron ni redujeron a la calidad de esclavo o denigraron a las Naciones Originarias.
Es evidente que la labor de los misioneros y de evangelización violentó la cultura amerindia en sus tradiciones y creencias. Pero contrariamente a los colonizadores ingleses y españoles, los franceses optaron por la coexistencia entre las Naciones. Por otra parte, cuando los ingleses desembarcaron en Canadá e iniciaron su colonización, el clima de coexistencia social cambió por completo. ¿Acaso la coexistencia cimienta una sociedad? Según varias Naciones originarias, es una parte de la solución para vivir juntos en Paz. En efecto, el tratado de la Gran Paz de Montreal es reconocido por el conjunto de las Naciones amerindias de Quebec y de Canadá.