Por Juan Grabois,
Movimiento de Trabajadores Excluidos para La Garganta Poderosa.
Todavía no salimos del asombro, es increíble. Porque sí, la Policía de Lanús aplica una política de hostigamiento constante contra las cooperativas de cartoneros, haciendo sistemáticamente operativos en la puerta del comedor y parando a todos los pibes que van, pero esta vez no se contentó con eso. ¡Se metieron al comedor! Patearon la puerta de «Sueños bajitos», lanzaron gas pimienta, dispararon balas de goma, tiraron balas de plomo, pegaron bastonazos, rompieron todo y encima se llevaron a un menor detenido, mientras arrojaban a otros dos a la calle.
Y todo este accionar, supervisado por Diego Kravetz, el secretario de Seguridad de la Municipalidad.
Al llegar al comedor que funciona en el barrio Eva Perón, no me dejaron ejercer mi profesión de abogado, ni me dijeron dónde estaban los pibes detenidos. La información del momento es que «están con el médico legal» y que «en breve los van a largar». A uno le adjudican “resistencia a la autoridad”, mientras que al otro no le hicieron ninguna causa, por lo que no sabemos ni por qué se lo llevaron. Realmente, todo esto es muy grave. Hay muchos chicos afectados por la intoxicación del gas pimienta. Y hubo que tirar un montón de comida que había para alrededor de 400 personas.
A Kravetz no lo conozco personalmente, pero sé que le robó plata a los hijos de desaparecidos y a las fabricas recuperadas. Es una persona muy mentirosa, que salió a negar lo que pasó, aduciendo un ataque a la Policía, cuando los golpeados son mujeres, niños y ancianos. Lo que dice, todo lo que dice, es una mentira total. Y encima, según los testigos, él formó parte del operativo.
No sería ilógico: también está al frente de una política de toda la Municipalidad, que persigue a las organizaciones sociales. Aunque con este atropello nos quieran amedrentar, no tengan dudas, al comedor lo vamos a levantar.