Por Adrián Torres John
El día miércoles ocho de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer. En la tarde de ese mismo día, miles de personas se reunieron en el Campo de Marte, en el distrito de Jesús María, Lima, para dar inicio a una gran marcha, la cual buscaba ser un símbolo de la lucha continua por la igualdad de género y por el cumplimiento de los derechos humanos. La marcha se dirigió hasta la Plaza San Martín, en pleno Centro de Lima. Dicho acontecimiento también surgió a modo de respuesta a las diferentes muestras de oposición realizadas por los sectores conservadores de la sociedad peruana, tal como la pasada campaña “Con Mis Hijos No Te Metas”, que se oponía tajantemente a la inserción de términos como “Orientación Sexual” o “Identidad de Género” en los currículos escolares.
Junto con la presencia de múltiples colectivos de mujeres, la marcha contó con la asistencia de una gran cantidad de estudiantes de diversas universidades, quienes tomaron papeles muy activos en el desarrollo de la marcha. A través de entrevistas, los asistentes manifestaron su descontento con la situación actual de la mujer en el Perú, ya que aún existen muestras sustanciales de patriarcalismo y prejuicios en la sociedad, muy a pesar de los avances que se han conseguido a lo largo del tiempo.
Es necesario resaltar el paulatino surgimiento de un nuevo aspecto en la sociedad del país, que es un factor fundamental para la consecución de un cambio: la expresión activa de los habitantes en base a su disconformidad con un sistema político. El hecho de que la población organizada lleve a cabo manifestaciones como marchas, difusión de material audiovisual, denuncias colectivas, entre otros, delata el surgimiento y la creación de procesos de mejoramiento en el sistema y la toma de medidas para el logro de una convivencia plena y con igualdad. Un ejemplo de esto es el despido del comentarista radial Phillip Butters de Radio Capital, debido a una serie de comentarios homofóbicos, misóginos e incitando a la violencia, que expresó en su habitual programa. El número de demandas por parte de los oyentes de Radio Capital fue la causa principal de dicho suceso.
¿Cómo continuará la presente búsqueda por la igualdad de oportunidades para ambos sexos? Por el momento, basta con afirmar que aquellos quienes no están de acuerdo con la situación actual de las mujeres, no se quedarán callados.