Aprovechando que estuvo en Chile unos días, entrevistamos a Vera Parra, licenciada en filosofía que vive en Boston y dedica actualmente todo su tiempo al voluntariado en el Movimiento Cosecha, intentando producir un cambio en la conciencia de los norteamericanos, que favorezca la inclusión de los inmigrantes.
Pressenza: ¿Cómo se crea el cambio?
Vera Parra: Los distintos grupos de una sociedad tienen que asumir los diferentes roles que les corresponden. Hay un juego interno que se va desarrollando entre estas facciones y va transformando en una dirección o en otra al conjunto. Así va produciéndose no solamente el cambio social, político, de las mismas instituciones, sino también la transformación personal, la forma de pensar, la cultura y los modos de agrupación entre los seres humanos.
Pressenza: ¿Desde dónde impulsas tu los cambios?
Vera Parra: Participo desde algún tiempo en el Movimiento Cosecha, que se enfoca en cambiar la opinión pública para transformar las condiciones de las políticas de inmigración en los Estados Unidos. Cambiar el clima político para que todos los grupos que participan del juego interno puedan colaborar en ese sentido. Actualmente no es así y no hay espacio para ello. Apuntamos a cambiar en breve tiempo lo que políticamente es posible y hacerlo a través de la no- cooperación.
Las políticas de migración del Presidente Donald Trump, así como sus comentarios anti-inmigrantes, en especial los referidos a los mexicanos, han dado pie a un movimiento de protesta que se ha levantado bajo el lema “Un Día Sin Inmigrantes”, movilizándose gracias al llamado de la comunidad hispana a un paro nacional.
Algunas organizaciones, como el Movimiento Cosecha, que defienden los derechos de los inmigrantes indocumentados, están promoviendo también una marcha para hacerse sentir en todas las ciudades de la Unión Americana.
“No trabajar, no abrir nuestros negocios, no comprar en tiendas ni por internet, no comer en restaurantes, no comprar gasolina, no ir a clases ni mandar a los niños al colegio”, es la consigna de esta iniciativa.
Pressenza: ¿Y cuál es tu función específica?
Vera Parra: He ido asumiendo diversas funciones, cambiando. Estuve coordinando una asamblea nacional de 150 personas de diferentes lugares del país, ahora me estoy ocupando de la prensa. Intento poder amplificar lo que se está haciendo, dar difusión al mensaje de Cosecha. En los Estados Unidos no se reconoce que la nación depende de los inmigrantes, que ellos son la mano de obra que sostiene al país. A través de la prensa y acciones que ponemos en marcha, intentamos ir cambiando la mirada que tienen los norteamericanos comunes y corrientes respecto de los indocumentados.
Pressenza: ¿Qué piensan de ellos?
Vera Parra: La opinión pública no es estable, siempre va variando. Una mayoría hoy cree necesaria una reforma migratoria, diferente para los inmigrantes de la que rige a los indocumentados. No ven la explotación diaria a la que esas personas son sometidas, la violencia.
Los indocumentados no votan en nuestro país, no tienen derecho a trabajar legalmente, aunque todos trabajan en negro; entonces son sometidos a abusos, no tienen derecho a la salud excepto las emergencias, no pueden manejar en la mayoría de los estados y si lo hacen, sin papeles, la policía los detiene. Si un indocumentado tiene interacción con la policía, lo criminalizan y pueden detenerlo, con lo que queda fichado. En esa situación, pueden deportarlo sin obstáculos. No pueden tampoco viajar a su país, ni ir a ver a tus parientes, aunque alguno de ellos esté sumamente enfermo o por morir.
La prensa en Estados Unidos no siempre recoge estos relatos. La mayoría no sabe que durante su gobierno, Obama deportó a 3 millones de personas.
Pressenza: ¿Cómo ha cambiado el clima social desde que asumió Trump?
Vera Parra: La campaña misma de Trump cambió mucho la opinión de la gente, canalizó las frustraciones de quienes sienten que están perdiendo sus trabajos, se sienten amenazados por los inmigrantes y las minorías. Recordemos que Trump culpabilizó a los indocumentados, sostuvo que los problemas de nuestro país se deben a que tenemos las fronteras abiertas, conectó a los inmigrantes con la violencia y las drogas, criminalizó a los indocumentados, sin embargo las estadísticas muestran que ellos son bastante menos violentos que la media de la población.
Pressenza: ¿Por qué tanto odio en contra de los musulmanes?
Vera Parra: Ellos son una minoría entre los inmigrantes. Trump mezcla el terrorismo con la inmigración y la criminalidad. En realidad, es experto en mezclar todo. Apunta a distintos blancos y dispara hacia la comunidad musulmana, porque cree que es responsable de los atentados terroristas, los convierte en un símbolo del terrorismo, lo que en realidad no es para nada así. Simbólicamente conecta con la gente, emocionalmente. Eso es lo que pasó en los aeropuertos. Recibió mucha atención pública y una respuesta muy fuerte por parte de los norteamericanos. Nosotros también fuimos al aeropuerto. Pero estaba montando las redadas por todo el país.
El público atiende menos a las condiciones en que viven los indocumentados y en cambio responde ante estas deportaciones injustas que ya son oficiales. Obama deportó, Bush deportó. Estados Unidos es un país tremendamente segregado. Los trabajadores, los indocumentados no están diariamente en contacto con la gente, hay una invisibilidad, una desconexión entre los distintos estratos de la sociedad.
Pressenza: Este paro nacional que están organizando, de todos los indocumentados ¿cuando sería?
Vera Parra: Las etapas las basamos en indicadores, no en calendarios. Cuando tengamos 1.000 personas capacitadas, empezaremos a organizar el paro. Antes haremos acciones de impacto que ayuden a la gente a comprender el aporte económico de los inmigrantes. Es mas fácil decir que un día no compremos en una cadena de negocios, sino que vayamos todos a los negocios pequeños, locales, de los inmigrantes. Y comprometer a los dueños de esos negocios a apoyar el boicot a las grandes cadenas. Cuando tengamos 300.000 activistas participando del boicot, entraremos en la etapa de preparar el paro mismo. La huelga nacional. Para poder llegar a ese punto es necesario producir una atmósfera. Hay momentos en los que hay mucha energía, la gente se manifiesta, hay algo en el aire y todos se quieren plegar. Normalmente hay que luchar para que vengan 10 personas a una reunión, y de esos 10, llegan sólo cinco. Pero en otros momentos hay algo en el aire y la gente desborda, viene en masa a las reuniones y los mismos organizadores no sabemos qué hacer. El tema es poder aprovechar esos momentos y canalizar el desborde. Crear y canalizar esos momentos. Para llegar a un paro nacional tiene que haber una atmósfera favorable a ello.
Pressenza: ¿Cómo ves el carácter internacional que ha tomado el movimiento Ni Una Menos?
Vera Parra: En Estados Unidos hubo la marcha de las mujeres; quien la creó era una señora que no tenía ninguna experiencia en producir marchas ni organizar a la gente. Cuando salió Trump, ella se enojó mucho y creó un evento en Facebook que se viralizó, desembocando en la multitudinaria marcha que vimos por todo el país. Las organizaciones de mujeres apoyaron y tomaron un rol más activo, para que ese evento cobrara fuerza.
Lo bueno es que lo van canalizando, porque desgraciadamente muchas de estas manifestaciones son más bien catárticas y luego se desmontan por si mismos los reclamos que parecen tan fuertes. No hay socialmente capacidad de organizarse para dar forma a movimientos que den continuidad al reclamo por las demandas, hasta producir los cambios.
Pressenza: ¿Cómo piensas que se puede organizar a la gente en esos momentos?
Vera Parra: La comunidad inmigrante, los indocumentados, los trabajadores, estaban desconectados, pertenecían a redes distintas y mucha gente ni se entera de que existen.
Hubo un llamado por Whatsapp que se viralizó, llamando a “Un día sin inmigrantes”. Ni sabemos quién creó el meme, una persona cualquiera seguramente, que se hartó y logro que se viralizara. Nosotros recibimos el mensaje y pasó por otras redes. Lo hicieron el 16 de febrero, muchos negocios cerraron por el día, algunas fábricas, un grupo de trabajadores de un criadero de pollos pararon por todo el día. Nosotros, en Cosecha, resolvimos que era oportuno hacer algo, ya que la gente está hablando sobre ello. De modo que nos plegamos y estamos planificando acciones para el próximo 1° de mayo, viendo como los distintos movimientos se pueden plegar. Levantar el tema y hacer que más personas participen, porque se van inspirando.
En el tema de inmigración, hace falta levantar específicamente las demandas que impidan la deportación, pero sobretodo hacer que la gente vea que los inmigrantes indocumentados forman la base de los trabajadores del país, junto con los trabajadores afroamericanos y otros grupos de inmigrantes.
La lucha central es lograr el reconocimiento del aporte que hacen los indocumentados a la economía norteamericana.
Nosotros no somos capaces de sacar a Trump del poder, y ni siquiera lo intentamos. Si se va, mucho mejor! Pero no es nuestro tema. Estamos ocupados en producir un cambio social entre la gente común, de modo de lograr respeto en cualquier persona hacia los inmigrantes. Apuntamos también a medidas muy específicas que permitan que ellos cuenten con papeles, que puedan vivir sin el miedo a ser deportados y con derechos mínimos. Eso puede inspirar a otros movimientos también.
Pressenza: ¿Cómo enfocas tu función ante los medios de comunicación?
Vera Parra: Entrar en los medios de comunicación en español es para nosotros muy importante. Tenemos varias Vocerías y es fundamental que los Portavoces sean los mismos indocumentados.
Estamos tratando que las acciones de este 1° de mayo sean algo coordinado entre distintos grupos.
Si uno ve que las cosas están mal, uno tiene que organizarse con otros, para cambiarlas. Las cosas se pueden cambiar gracias al poder de la gente. Uno podría acercarse al poder establecido o bien tomar la otra vía que es la de organizarse a nivel de la base social, y con ese poder de la gente, cambiar el rumbo de la historia para muchos seres humanos.
Son dos direcciones diferentes: la que aspira a producir los cambios desde la cúspide y aquella que los impulsa desde la base, desde el alma social.
El pensar quién es la persona que tiene el poder y cuáles mecanismos usar para presionarlo, es muy diferente a trabajar por la organización de la base, en la que simplemente se prescinde de las opiniones de los poderosos y se atiende a lo que la gente quiere, empoderándola gracias a la organización colectiva, para crear conciencia y producir los cambios.
La resistencia civil trabaja de ese modo, creando conciencia ampliamente de los abusos a fin de terminar con ellos. Los movimientos no-violentos en los últimos 300 años han sido mucho más eficaces porque la gente común los apoya y no siente miedo en participar.
La prensa contribuye entonces a multiplicar la conciencia que se va adquiriendo, devolviendo la fe a las personas de que el cambio es posible, de que las acciones organizadas son las que conducen a un nuevo tipo de sociedad.
Los medios de comunicación para nosotros son fundamentales, sobretodo aquellos que llegan a la base social; los medios libres, alternativos, los medios que no son manipulados por los poderosos, donde se da cabida a la voz de la gente común, a los indocumentados, a los discriminados. Desde allí es que se multiplica esa conciencia.