Durante los Premios del Gremio de Escritores de América, el sábado por la noche, el director ganador de un Oscar Oliver Stone recibió el Premio Laurel y pronunció un apasionado discurso dedicado a los cineastas jóvenes.
“Tienes permitido ser crítico con tu gobierno y tu sociedad. No es necesario que encajes. Ahora está a la moda fotografiar a los republicanos y a Trump y no interesarse en fotografiar a los Obamas o Clintons, pero recuerden esto: hemos comenzado 13 guerras durante los últimos 30 años, hemos gastado 14 billones de dólares en las guerras, y han dejado de existir cientos de miles de vidas; recuerden que todas estas guerras no fueron comenzadas por un líder solamente, sino que por un sistema que es tanto republicano como demócrata. Llámenlo como quieran: la obsesión por la seguridad, los medios de comunicación, el dinero, la industria o por el ejército. Es un sistema que se ha estado perpetuando bajo el disfraz de que comenzar estas guerras en el nombre de nuestra bandera (que ondea tan orgullosamente) es algo justo y razonable.
Nuestro país ahora es un lugar más próspero para muchas personas, pero no podemos definir que nuestro sistema debiera ser el centro del mundo y que los demás debieran adoptar nuestros valores simplemente porque para esas personas privilegiadas el sistema ha funcionado. Sin embargo, seguimos creando caos y comenzando guerras. No es necesario repasar la lista de nuestras víctimas. Todos sabemos que hemos intervenido en más de 100 países, invadiendo, cambiando el régimen de gobierno y provocando caos económico. O a veces, simplemente, hemos financiado la guerra. Son distintos tipos de guerra, pero a fin de cuentas lo que estamos haciendo es convertirnos en un sistema que llevará ese planeta a la muerte y la extinción de todos nosotros.
He luchado en contra de las personas que practican la guerra la mayor parte de mi vida. Es un juego agotador, y en general recibes solo patadas en el culo. Si estás convencido de lo que dices y eres capaz de mantener el rumbo, siempre que te critiquen e insulten, y también cuando te halaguen, debes recordar que tú puedes hacer una diferencia.
Los animo a que encuentren una manera de estar solos con ustedes mismos. Escuchen sus silencios, incluso cuando no estén en su escritorio. No traten de descubrir lo que quiere la multitud, sino que intenten encontrar el profundo y verdadero significado de sus vidas en la tierra, y nunca pierdan la pasión por conquistar la paz, la dignidad y la honestidad”.
Traducido del inglés por Emilio Stanton