En el marco del proyecto “Hacia el restablecimiento de la legalidad en la frontera sur”, que llevamos a cabo entre Irídia – Centro por la Defensa de los Derechos Humanos, Fotomovimiento y Novact, estamos realizando una estancia de observación de derechos humanos en la Frontera Sur del Estado Español.
En los 4 días que llevamos realizando trabajo de campo en Melilla y Nador hemos visto obstaculizado nuestro trabajo por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad de Marruecos y del Estado Español:
El pasado sábado 28 de Enero al cruzar la frontera Nador – Melilla, fuimos sometidos a un interrogatorio intimidatorio por parte de policías marroquíes quienes tras retenernos nos avisaron de que no podríamos realizar ningún tipo de trabajo de documentación gráfica en suelo marroquí.
El lunes 30 de Enero fuimos de nuevo retenidos durante dos horas y media en la misma comisaría a primera hora de la mañana al pasar la frontera Melilla-Nador. Nos indicaron que no podíamos hablar con personas marroquíes ni tomar grabaciones de voz ni imágenes sin su autorización. Tras sufrir una fuerte intimidación, nos dejaron pasar la frontera pero pusieron en marcha un dispositivo compuesto por un coche y una motocicleta y al menos 4 agentes policiales que nos siguieron en todo nuestro recorrido desde las 10 hasta las 17 horas. Alrededor de las 16 horas cuando nos encontrábamos a una escasa distancia de Melilla fuimos interceptados por dos coches en la carretera y nos obligaron a mostrar las imágenes tomadas y a borrarlas, llegando a amenazar con detenernos.
El martes 31 de Enero mientras realizábamos tareas de observación y documentación gráfica en el paso fronterizo del barrio chino varios agentes de la Guardia Civil intentaron primero impedir que realizáramos nuestro trabajo para posteriormente pasar a denunciar a 4 personas (dos miembros de Irídia y dos de Fotomovimiento) en base a la Ley Mordaza (Ley de Seguridad Ciudadana) por “desobediencia” a agentes de la autoridad pudiendo recibir sanciones que oscilan entre los 600 y los 30.000 euros. Asimismo, a un miembro de Fotomovimiento uno de los guardias civiles les manifestó: “O borras las fotos o te vas para el calabozo”.
Queremos remarcar que la represión que estamos sufriendo es tan sólo un ejemplo de la situación de excepción que existe en la Frontera Sur. Una situación que genera fuertes vulneraciones de derechos humanos para las personas migrantes y transfronterizas. Las situaciones vividas reafirman nuestro trabajo, junto con entidades que trabajan en el territorio así como con entidades de todo el Estado, de conseguir, como mínimo, el restablecimiento de la legalidad en la Frontera Sur. Nuestro trabajo de observación seguirá en la zona de Tánger y Ceuta en los próximos días.
1 de febrero de 2016