Cada año un jurado independiente del Festival Internacional de Cine de Berlín, conocido como Berlinale, concede el Premio de la Paz a una película que fomente una convivencia pacífica. El ganador de este premio, en la 32ª edición, es el documental «El pacto de Adriana», de la chilena Lissette Orozco.
Lissette Orozco investiga en «El pacto de Adriana», de una manera apasionante, el papel de su tía Adriana en la dictadura de Pinochet y rompe así el pacto de silencio. Su película tiene una postura clara, aunque no asegura conocer la verdad.
La tensión gana en la película, por momentos, ante las crecientes dudas sobre la querida tía. La realizadora descubre la verdad, aunque no sucumbe a la tentación de juzgar precipitadamente. Deja a los espectadores sacar sus propias conclusiones.
La paz social empieza con la revisión de la historia de uno mismo. Este conflicto personal y doloroso con su familia y la historia de Chile demuestran un coraje excepcional.
El premio, que será otorgado el 19 de febrero, corresponde a 5.000 € y una escultura de bronce del artista Otmar Alt.
El Premio de la Paz fue creado por iniciativa de Zehlendorf, el Servicio Mundial para la Paz y la Fundación Heinrich Böll. El jurado está compuesto por directores de cine, profesionales de los medios de comunicación y activistas de diferentes grupos culturales.
Traducción del alemán por María Navas Rodríguez