Por: José Salguero
Fotografías: Mireya Minerva
En 1944 Donald Watson escribe “The vegan news” (Las noticias veganas) en donde explica que no es necesario consumir ninguna clase de alimento que provenga de los animales para vivir bien. Es el primer aporte documentado sobre el veganismo. Pero ¿qué es el veganismo? Según Watson es mantener una relación armoniosa entre el ser humano y los animales, además de que mejoraría la salud del ser humano, también busca acabar con la desnutrición a nivel mundial y dar fertilidad al suelo.
Anualmente, según la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura, FAO, 60 mil millones de animales son asesinados para el consumo del ser humano, esta cifra es muy grande ya que a diario nacen más personas de las que mueren según el último censo de la CIA en 2016. Pero de todo este proceso los únicos que salen beneficiados son los dueños de las industrias que producen cualquier tipo de alimento o vestimenta animal. Un claro ejemplo de ello es con la empresa Nestlé, que venden, lácteos, chocolates, helados entre otras cosas, ellos tuvieron en 2014 ventas que superan los 90 billones de dólares. Sin olvidar que quienes salen perjudicados son las personas, ya que reciben alimentos innecesarios para su cuerpo; el medio ambiente porque existe una enorme cantidad de contaminación por parte de las industrias y los animales ya que se altera su ciclo de vida. Pero estos son temas que la publicidad no muestra a la gente.
Tener una relación equitativa entre animales y personas ayudaría a dejar de enriquecer a unos pocos y nutrir de manera completa a muchos. Ya que el 65% de granos cultivados en el mundo están reservados para alimentar a 53 billones de animales terrestres, que son consumidos cada año, en vez de alimentar a millones de personas en el mundo.
Mireya Minerva, docente de la Universidad Politécnica Salesiana y activista por la Defensa y Liberación Animal (ADLA) expresa como se puede vivir en armonía con los animales y como ser vegano le ha ayudado en muchos ámbitos de su vida. Afirma que fue 5 años y medio vegetariana y 1 año y medio vegana; además de ser activistas por la Defensa y Liberación Animal apoya cualquier lucha que busque la recuperación de los derechos de cualquier grupo oprimido o explotado.
Explica Mireya Minerva que ser vegano “no es adoptar una dieta, sino que la dieta es una parte de la posición ética frente a la vida”. Añade que “el primer beneficio que recibe una persona vegana es con uno mismo, ya que se puede vivir una verdadera armonía con los animales y esto trae paz a tu ser, además es una lucha en contra de las tradiciones impuestas que no tiene fundamentos y que te terminan convirtiendo en una marioneta”. Mireya además comenta nunca se ha sentido tan sana y tiene certificados médicos que lo pueden comprobar. Finalmente explica que la horizontalidad es un punto clave dentro de la filosofía vegana, es decir tener relaciones sin ninguna clase de jerarquía o superioridad.
El veganismo termina siendo una opción para responder al poder ya que si las inmensas industrias pierden clientes, se dejan de enriquecer y esto afectaría directamente al bolsillo de los políticos, ya que de estas industrias ellos también sacan un gran beneficio. Esto se puede evidenciar claramente en Ecuador ya que existen varios impuestos como: impuestos sobre la renta, ganancias y activos, impuesto sobre transacciones, impuesto al valor agregado, impuesto municipal sobre activos totales, impuestos prediales, entre otros impuestos. No olvidemos que ser vegano más que una dieta es una filosofía y una posición ética.