Varios premios Nobel de la Paz solicitan a la ONU evaluar la situación persecutoria que sufre la minoría musulmana de los rohingyas en Myanmar (Birmania).
“Una tragedia humana, que parece ser una limpieza étnica y con crímenes contra la humanidad, se desarrolla en Birmania”, así viene reflejada en una carta pública dirigida el jueves al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) por los premiados a la que accedió la agencia de noticias francesa AFP.
En la misma misiva, los firmantes también critican la pasividad de la dirigente birmana Aung San Suu Kyi, también distinguida con el Nobel de la Paz 1991, además de mostrar su decepción por las repetidas llamadas a su persona para que tome una iniciativa a fin de garantizar la ciudadanía plena y completa a los rohingyas.
El ícono de la democracia birmana “es la dirigente y es ella quien tiene la primera responsabilidad de dirigir con coraje, humanidad y compasión”, subrayan los premiados en alusión a Aung San Suu Kyi.
En estas últimas semanas, más de 20.000 personas pertenecientes a esta minoría musulmana huyeron de un operativo del Ejército de Myanmar, en el noroeste del país, una represión lanzada como represalia por el asesinato de nueve policías en octubre, del que las autoridades birmanas acusaron a milicianos de esa minoría, aunque estos lo negaron.
Desde entonces la población ha sido objeto de ejecuciones sumarias, violaciones en grupo e incendios deliberados de aldeas enteras. Hechos que les han obligado a buscar refugio en Bangladés.
“Los rohingyas figuran entre las minorías más perseguidas del mundo”, señala la carta, que cita testimonios de víctimas.
Asimismo, exhortan a las Naciones Unidas (ONU) a presionar al Gobierno de Myanmar para que “levante todas las restricciones a la ayuda humanitaria” a los rohingyas y también reclaman “una investigación internacional independiente” sobre esta situación.
Entre los firmantes del documento figuran once premios Nobel de la Paz como José Ramos-Horta (1996), Malala Yousafzai (2014), Mohamad Yunus (2006), entre otros galardonados, además del ex primer ministro italiano Romano Prodi (1996-1998) y el empresario británico Richard Branson.
Amnistía Internacional (AI), también denuncia las violencias del Ejército birmano contra la minoría musulmana rohingya y al respecto espera que tales masacres deben considerarse crímenes contra la humanidad.
krd/ktg/nal