El presidente Donald Trump despidió a la fiscal general Sally Yates el lunes por la noche, unas horas después de anunciar que el Departamento de Justicia no defendería la orden ejecutiva de Trump de prohibir temporalmente a todos los refugiados, así como a todos los ciudadanos de las mayores naciones musulmanas de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. Trump le había pedido que actuara como procuradora general hasta que el Senado confirmara a su cercano Sen. Jeff Sessions, definido por el Washington Post como el «padrino intelectual» de la anticonstitucional prohibición musulmana de Trump.
«Jeff Sessions es un racista y un islamofóbico. No debe ser nuestro próximo Fiscal General», dijo hoy la coronela retirada Ann Wright cuando fue arrestada y prácticamente arrastrada fuera del Comité Judicial del Senado.
El presidente de la NAACP, Cornell Brooks, fue arrestado dos veces en la oficina de Jeff Sessions en Georgia.
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