En Colombia, el martes 13 de diciembre de 2016, la Corte Constitucional ha aprobado, por fin, el Fast Track (Vía Rápida) que permite la aprobación rápida de las leyes que regirán el Acuerdo Definitivo de paz entre el gobierno y las FARC-EP. ¿Qué opinas?
Es una medida importante que pone en marcha el Acuerdo Definitivo de paz, firmado entre el Gobierno y las Farc. Creo que el Fast Track también puede dar un impulso importante a la legitimidad política de la FARC-EP, que es una necesidad, dado que la paz no se construye de manera unilateral. La decisión de dejar las armas a favor de una pacífica construcción de una sociedad equilibrada da a las FARC-EP un rol importante en la futura Nueva Colombia y, por lo tanto, es importante incentivar este papel. Otro paso relevante, además de crear una Jurisdicción Especial para la Paz, es el desmantelamiento de las organizaciones paramilitares. Los graves crímenes cometidos por los paramilitares contra el pueblo colombiano requieren una fuerte acción política para condenar lo cometido durante los largos años de conflicto.
¿Cuál es tu opinión sobre la situación general del proceso de paz y sobre la situación general en Colombia?
La transición que están experimentando Colombia y su pueblo está en una fase compleja. Sabemos que, en particular durante las fases de transición, se pueden abrir los peores escenarios políticos y nacer un populismo peligroso para el pleno respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales. La paz será verdadera si la condición social está equilibrada y no marcada por una pesada desigualdad. Cada mujer y el hombre deben estar en condición de ser libres de la miseria, del poder y del miedo. La entrega del Premio Nobel de la Paz da esta responsabilidad al Presidente Santos y esta es, también, la razón por la cual la comunidad internacional debe apoyar el proceso de paz través programas de cooperación al desarrollo.
¿Cree que el proceso de paz en Colombia tiene un valor general, un ejemplo para situaciones similares? Si es así, ¿cuáles?
La deposición de las armas de las FARC – EP y la disponibilidad del presidente Santos para construir un acuerdo bilateral con los elementos que enlazan con el avance de la sociedad colombiana, hacen que el proceso de paz sea un laboratorio político y social en Colombia de gran interés. Ahora hay que entender cómo la Comunidad Internacional tiene la intención de valorizar y qué configuración política desea imprimir al proceso.
La esperanza es que la programación que será puesta en marcha por el gobierno de Colombia facilitará el protagonismo de las comunidades para elegir un nuevo modelo de desarrollo, dejando atrás el paradigma neoliberal. En este sentido, el trabajo de las agencias de cooperación puede desempeñar un papel clave.
Izquierda italiana, la organización política a la que perteneces, ¿tiene contacto con partidos, movimientos colombianos?
Izquierda Italiana es un nuevo partido político que está naciendo y no puede hacerlo sin tener en cuenta lo que sucede en el mundo. Nuestra sensibilidad en el reconocimiento de los derechos humanos es bien conocida. La reciente postura contra Erdogan y lo que está haciendo en su país en el tema de la violación de los derechos humanos va en este sentido. Sobre esta base, estamos iniciando un trabajo de análisis del acuerdo de paz y construyendo relaciones con los políticos italianos. En mi último viaje a Colombia, me encontré con el senador Iván Cepeda Castro para entender lo que estaba ocurriendo en Colombia.
¿Crees que puede ser útil invitar a Italia a políticos colombianos para informar acerca del proceso de paz? Por ejemplo, ¿Piedad Córdoba, de Marcha Patriótica?
Ciertamente. Creo que la voz directa de los protagonistas es esencial para que todos comprendan la complejidad de un conflicto que, en gran medida, marca a Colombia desde hace 50 años. Si Piedad Córdoba, de Marcha Patriótica, tiene interés en llevar a Italia su narrativa acerca de la paz, estaría muy honrada de ser su anfitrión y compartir su historia.
Desde hace mucho tiempo estás comprometida con la paz en Colombia. ¿Cuál ha sido hasta ahora tu trabajo sobre el tema?
En octubre pasado en la Cámara de Diputados he apoyado la creación en Italia del Foro Internacional de las Víctimas (FIV), la organización que reúne a más de cinco millones de ciudadanos colombianos que han vivido en carnes propias las atrocidades del conflicto en Colombia. Estoy trabajando para mantener la atención sobre la Paz en Colombia conversando con los organismos públicos y privados para apoyar un rol de Italia en el proceso de paz. Sabemos de la importancia que tuvo el movimiento cooperativo italiano en la reconstrucción social después de la guerra de 1945 y el nacimiento de la República. Creo que, incluso en la fase de construcción de la paz en Colombia, la construcción de un modelo de desarrollo basado en la cooperación es esencial para una sociedad equilibrada.
Perteneces a una Comisión parlamentaria que se ocupa de la paz en Colombia. ¿Qué trabajo se ha hecho hasta ahora, cuáles son los temas de debate y las perspectivas?
Es un grupo interparlamentario presidido por el senador argentino Zin, que se reunió en noviembre pasado. El objetivo es llamar la atención y el apoyo del Parlamento italiano para la paz en Colombia.
¿Irás pronto a Colombia?
Voy a volver lo mas pronto posible a Colombia, donde me reuniré con los que luchan desde hace años contra la pobreza, la injusticia social y la guerra. Tengo un gran deseo de conocer a Piedad Córdoba, de Marcha Patriótica.
Una última pregunta. El proceso de paz en Colombia es poco seguido por los medios italianos. ¿Tienes contactos con periodistas italianos?
El mundo de la información italiana ha elegido dar prioridad a otras cosas. Recuerdo el silencio de los periódicos más importantes después de la gran manifestación del 26 de noviembre en Roma contra la violencia a las mujeres, decisiones editoriales que respeto, pero con las que no estoy de acuerdo. La misma posición se aplica al medio televisivo, incluida la administración pública. Geraldine Colotti, que además de ser una amiga, es una periodista que cubre América Latina con pasión y competencia.
Gracias y buen trabajo.
Nota biográfica de Giovanna Martelli de Izquierda italiana.
Giovanna Martelli nació en Turín, en diciembre de 1963. Hija de un obrero y de una bedela. Giovanna Mertelli comenzó su actividad política a finales de los 70 y se inscribió, en 1982, en el Partido Comunista Italiano. Giovanna tiene un hijo de veintiséis años, Gian Marco, que trabaja como obrero en una granja lechera de Mantua. Trabajó durante veinte años en los servicios públicos ocupándose de la protección de los menores y de los servicios a las personas. En 2011 fue nombrada vicepresidenta de la Provincia de Mantua y se ocupó del empleo, de la juventud y de la cooperación internacional. Como vicepresidenta coordina el Plan Provincial de Orientación y las políticas de conciliación trabajo-vida. Promueve con los Sindicatos y la Cámara de Comercio el pago anticipado del Fondo de Garantía Salarial por despidos de trabajadores afectados por la crisis económica.
En diciembre de 2012 participó en las primarias del Partido Demócrata y en febrero de 2013 fue elegida diputada por la región de Lombardía Sur. Trabaja en la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados donde sigue sobre todo las cuestiones relacionadas con el trabajo de las mujeres. Desde el 1 de octubre de 2014 hasta noviembre de 2016 fue consejera del Primer Ministro Matteo Renzi, por la igualdad de oportunidades, la política de género, la afirmación de los derechos civiles, contra la discriminación y la trata de seres humanos. A finales de 2015 abandonó el Partido Demócrata y en febrero de 2016 adhirió a Sinistra Italiana. A partir de enero de 2016 apoya la campaña por la liberación de Milagro Sala y está siguiendo el proceso de paz en Colombia, también con actuación de procedimientos parlamentarios. Giovanna Martelli tiene un perfil Twitter: @giova_martelli, una página en Facebook y un blog, Giovanna Martelli, en Huffington Post.