Comunicado de Prensa de la Comisión Interna de AGEA-Clarín
Hoy descubrimos con alegría que el diario Clarín cambió una de sus políticas más criticadas y antiguas: silenciar los conflictos laborales internos. Sana actitud, que aplaudimos y valoramos.
El problema fue que en la inexperiencia de la novedad se cometieron una infinidad de errores. Seguro el responsable del texto fue un compañero con poco oficio aún, que frente al apuro del cierre y sin un editor que lo chequee (en la diezmada redacción veraniega) erró u omitió datos elementales e irreemplazables en todo texto informativo. Es por eso que haremos nuestro aporte en tren de cuidar la calidad periodística del diario en que trabajamos. Vayamos paso por paso.
La nota sobre el conflicto en la planta de impresión de AGR en Pompeya involucra dos partes: la empresa que despide y los trabajadores que toman las instalaciones. Aquí, el primer e infantil error. Olvidaron dar el punto de vista de los trabajadores, las víctimas del hecho, siendo TODOS los textuales citas de representantes de las cámaras gráficas o de la empresa que despide, en este caso, Clarín.
En segundo lugar, hay un serio error en la cifra. Donde dice 270 despidos, debió decir 380. La diferencia es tan grande que nos pone en riesgo de estar desinformando más que informando. Claro está, que cuando quien publica algo es parte del conflicto mismo, debería ser doblemente riguroso en la información que brinda.
Y finalmente, lo más importante: el foco. El título dice que hubo una toma violenta de una planta (no se dan datos de ningún tipo al respecto de la supuesta violencia). Nonono. Acá lo importante era que DESPIDIERON A 380 TRABAJADORES. Son 380 familias que quedan sin sustento en un contexto laboral muy duro. La toma de la planta es una consecuencia lógica de tremenda medida. El título, entonces, debió centrarse en los despidos. Luego, en el texto detallar sus causas (desde ya, minuciosamente verificadas). A continuación, la toma y sus formas, con testimonios de ambas partes. Y, finalmente, los argumentos de cada uno y sus propuestas a futuro en el marco de una negociación oficial.
En síntesis, si la empresa desea publicar una solicitada, una columna editorial o cualquier tipo de comunicación oficial, dispone del lugar y las formas apropiadas. Lo que no se puede ni se debe hacer es disfrazar la comunicación institucional de información periodística. Entendemos que esto sigue siendo un diario y no una revista corporativa.
PD: se solicita con urgencia la aparición de los “cuatro puestos de trabajo creados por día”. Presentarse en Tacuarí 1842.