Convoca una concentración mañana a las 19 en Barbate (Cádiz) para condenar a los responsables de las políticas de fronteras
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha convocado para mañana, 31 de enero, una concentración en Barbate (Cádiz) como muestra de repulsa hacia las muertes que tienen lugar en nuestras fronteras fruto de las políticas securitarias de nuestros Gobiernos. En esta ocasión, se trata de la aparición del cuerpo de un niño de entre 5 y 7 años, el pasado viernes, en las playas de Barbate, en la zona del Cabo de Trafalgar.
El pequeño, encontrado sin vida por un viandante, pertenecía a la expedición formada por dos pateras que naufragó el día 13 en la costa gaditana. Desde hace días, organizaciones como Andalucía Acoge se están encargando de realizar las tareas de identificación y contacto con los familiares.
Algunas informaciones, aún por confirmar, apuntan a que puede tratarse de Samuel, un niño que viajaba con su madre, también desaparecida, procedente de El Congo, víctima de las consecuencias de un conflicto armado.
“No sabemos cuántos Aylans, cuántos Samueles, cuántos hombres y mujeres, hay en el fondo del mar sin que su familia sepa nada de ellos. Todos tienen una vida y una historia que Europa no puede ningunear”, lamenta la organización. “Están huyendo de guerras, de situaciones de miseria, de hambre, de explotación y Europa sigue cerrada como una fortaleza ante ellos” afirman.
APDHA no puede entender cómo Federica Mogherini critica las políticas migratorias y de fronteras impulsadas por Donald Trump y, al mismo tiempo, permite con sus políticas que niños y adultos como éste continúen muriendo. Claramente, estas personas migrantes no encuentran los puentes tendidos y los muros derribados que defendía la representante de política exterior de la UE en sus declaraciones contra el muro de México.
En lo que llevamos de año, han muerto en el Mediterráneo 246 personas según la Organización Internacional de las Migraciones, cifra que se suma a las más de 5.000 personas fallecidas el año pasado. “Como se ha demostrado – dice la entidad – el enfoque securitario no funciona, es más, es una auténtica aberración. Son necesarias unas nuevas políticas migratorias.”