Con votación de 58 legisladores a favor y 51 en contra, la iniciativa sobrepasó la requerida ‘primera lectura’, a pesar de que jueces israelíes aseguran que el proyecto viola incluso la propia Constitución del Estado.
La decisión del Knesset fue inmediatamente celebrada por el ministro de Educación, Naftali Benet, uno de sus principales promotores, quien calificó la votación de histórica.
Al comentar el hecho, el enviado especial de Naciones Unidas para el Medio Oriente Medio, Nickolay Mladenov, aseguró que de ratificarse la ley, ésta ‘podría tener graves consecuencias legales para Israel, a lo largo y ancho de Cisjordania y reducirá las perspectivas de una paz árabe-israelí’.
La construcción de asentamientos israelíes en tierras palestinas, estiman analistas regionales, busca impedir de facto la posibilidad de paz en la región basada en el principio apoyado por la comunidad internacional de dos Estados (Palestina e Israel).