“Todo lo que hacemos es para que los kuyfikeche viajen a la tierra de sus ancestros”. Capítulo 3

Introducción

Kimvn (sabiduría), Newen (fuerza), Kume dungun (buena palabra), Kume Rakizuam (buen pensamiento) son palabras y frases que se repiten como conceptos; son principios de vida (mapuce) que se repiten en el meli witran mapu (cuatro puntos cardinales de la tierra); en cada trawün (encuentro), en cada Nguillipun (ceremonia), en cada lof (comunidad), en cada mapuce (gente de la tierra) está presente la difusión –de parte de las autoridades filosóficas y espirituales– de estos principios de existencia y diálogo contemplativo; siempre prevalece la contemplación respetuosa dentro de la cosmovisión mapuce. “Un longko debe ser una persona que respete a todo el mundo, debe respetar a todos los che (gente) que habitan la ñuke (tierra); debe ser un kumeche (buena gente)”. “Pero hay que conocer y para conocer hay que transitar el territorio”, me advierten certeros jóvenes mapuce. Y en ese proceso ando. Asumo como propia una práctica cultural ancestral. En cada lugar que visito encuentro la sabiduría de jóvenes y mayores mapuce que abundantes proliferan como lawen (plantas medicinales) sobre las calles esquivas del mundo subalterno. “El conocimiento sana”, define la Machi Pinda. Parafraseo otra de sus frases y reflexiono: “nosotros y nuestro pensamiento somos el remedio”. Por los senderos más despreciables caminan despojados, estigmatizados, irreconocibles mis hermanos y hermanas. Cada encuentro que logramos concretar responde a una forma de construcción filosófica y espiritual, pero también política. Logramos calmar la tristeza del recuerdo; durante unas horas nos fortalecemos, tejemos redes, articulamos fuerzas, bebemos como desde un ojo de agua la sabiduría de nuestro mayores. Luego seguimos el rupu (camino), cada uno hacía su ruka (hogar), su lof (comunidad), su waria (ciudad). “Pukallal peñi, peukallal lanmgen. Que tenga buen camino, que llegue bien a destino. Saludo a la familia”. Y en el viaje pensamos en el próximo encuentro.

 

Kula. Memoria e identidad (étnica)
“Parentesco y política: topologías indígenas en la Patagonia”.

“La apuesta del libro fue tratar de registrar los conceptos con los que pensamos, la forma de abordar los procesos, reconocer la heterogeneidad, explicar las diferencias, ir más allá de afirmaciones simples como decir por ejemplo ‘están todos peleados’ y entender cómo en situaciones difíciles las personas reconstruyen su forma de hacer juntos, de estar juntos y reflexionan sobre los sentidos de sus pertenencias mapuce. En esta dirección es que creemos que para ir construyendo una mirada anclada cada vez más en una perspectiva intercultural entender mejor es una vía imprescindible. Entender mejor los procesos históricos, entender desde las perspectivas de las memorias  de nuestro propios interlocutores y en los diferentes niveles en los que operan la político”.

“Parentesco y política: topologías indígenas en la Patagonia” es un material elaborado por las antropólogas Claudia Briones, Ana Ramos y Valentina Stella. Durante la presentación del mismo en el Auditorio de la Subsecretaria de Turismo de Bariloche Ana Ramos hizo referencia a la necesidad de introducirse en la cosmovisión mapuce “filtrando” y “sorteando” los mitos y estereotipos estigmatizantes que recaen históricamente sobre las figuras y el pensamiento originario (mapuce).

“Si nosotros pensamos con conceptos que estereotipan y con categorías que reducen deformando las realidades cualquier proyecto intercultural va a resultar trunco”.

En la actualidad, a nivel social cada vez que se piensa en las comunidades mapuce del sur del país, automáticamente se piensa en las figuras públicas de relevancia o en los viejos estereotipos peyorativos: “los mapuce son chilenos”, “llegaron después de Roca”, “mataron a nuestros indios los Tehuelches”, “Ya están muertos, sólo quedan un par de abuelos”, “no entienden nada de política”, “atrasan”, “Son agoreros del desarrollo”. Ana Ramos reconoce que existen una serie de preguntas que permiten hilvanar la historia y la identidad mapuce que aparentemente para la historia oficial y los líderes de opinión de la Argentina se presenta inhóspita.

“En primer lugar la memoria tiene su propia historia; no hay una memoria y uno la va construyendo y la va como ampliando. La memoria tiene su propia historia, entonces la memoria va cambiando todo el tiempo. Así lo pensamos y así lo fuimos viendo en los relatos de las mismas comunidades. ¿Quiénes somos? ¿Cómo fuimos estando juntos? ¿Cuál son nuestros ancestros? ¿Y cuáles son los modos en que recordamos que se relacionaban nuestros ancestros?”

Pero en definitiva, ¿la memoria es dinámica? ¿Se transforma? ¿Cómo se piensa la memoria en relación a los hechos y los escenarios del presente?

“Por eso pensamos también la memoria como una constelación –es un concepto que tomamos de Walter Benjamin que hablaba de la memoria de este modo–. Esta noción de memoria como constelación está diciendo lo siguiente: es una constelación de pasados y presentes. Es una manera de articular los pasados y los presentes; la memoria no es meramente pasado, y no es meramente presente. El que dice que es presente asegura que la memoria se inventa en el presente de acuerdo a los intereses. No sería eso, eso sería  una versión muy simple. La memoria tampoco es un pasado que hay que reconstruir porque está intacto. Es siempre una articulación, por eso la memoria siempre es política, porque implica, a partir de las experiencias que uno tiene en el presente, pensar cuáles son las experiencias del pasado –de los ancestros por ejemplo– que son similares, que me ayudan a entender, que encuentro que le dan sentido a las experiencias del presente y cómo las experiencias del presente cambian los hechos del pasado que uno resalta y que uno articula en esa constelación también van cambiando. Entonces cuando hablamos de distintas versiones, no estamos hablando de una versión que es más verdadera, de una versión que es más falsa; cuando decimos que la memorias se pueden bifurcar, o que las memorias pueden tener memorias heterogéneas y divergentes no estamos diciendo que hay una que es más verdadera que otra, lo que estaríamos diciendo es que por las experiencias de cada uno de esos grupos, constelaron ese pasado con ese presente de manera diferentes”.

Para concluir, y en palabras de Claudia Briones, entendemos:

“Hay muchas formas de estar juntos, de ser comunidad”.