Alfred Nobel inventó la dinamita y otros explosivos así que quizás se sintió responsable por su uso militar. Sin embargo, la dinamita también abrió caminos en medio de las montañas y dio acceso a las personas que encontraban incomunicadas. Así que en realidad no lo podemos culpar por haber creado algo con el potencial para crear armas. Como de costumbre, no es el objeto sino las intenciones humanas las cuales son las responsables de su uso y ellas deben ser cuestionadas. Aún más preocupante es que amasó su fortuna de la manufactura y el comercio de armas a pesar de afirmar que era pacifista.
Así como muchas otras personas quienes ganaron mucho dinero de los mecanismos del capitalismo, el Señor Nobel decidió invertir a su muerte en una buena causa y creó el Premio Nobel de la Paz y otros premios para las personas que han realizado cosas interesantes en diferentes campos (pero no existe ningún Premio Nobel para Matemáticas porque según cuenta la leyenda su esposa tuvo un romance con un matemático).
Él dejó la decisión sobre quien recibiría estos fondos y el reconocimiento del mundo a una universidad que está compuesta principalmente por académicos quienes fueron designados por el Parlamento Noruego.
Y a pesar de que muchos otros ganaron mucho dinero por medio de actividades que trajeron gigantescas cantidades de dinero pero no tomaron en consideración las necesidades de las personas y luego desarrollaron intereses filantrópicos como los Gates y los Zuckerbergs, él creó el Premio Nobel para mejorar el mundo. Las Intenciones son loables pero… el problema radica en el porqué estas personas o sus representantes deberían tener el derecho a decidir que es bueno para los demás. Si no me equivoco nadie ha creado un proyecto filantrópico para cambiar los mecanismos básicos de la concentración del capital que crean mucha desigualdad y sufrimiento, además de conceder el lujo de “ayudar al mundo” a los ricos.
El Comité Nobel tiene una historia de famosas decisiones controversiales del Premio de la Paz. Will Dean, periodista de The Guardian las resumió en términos de a cuántos Kissingers, (El índice de Kissinger después de Tom Leher’s “ La sátira política muere el día en el que se otorgó el Premio Nobel de la Paz a Henry Kissinger) se les debe otorgar la Academia Nobel por tomar decisiones como si se le debería dar el Premio de la Paz a Barack Obama o a la Unión Europea.
Se le otorgó el Premio Nobel de Literatura a Bob Dylan pero se niega a aceptarlo y el Comité Nobel ha empezado a decir que él es “descortés y arrogante” por no hablar con ellos. Bob Dylan ha cantado todo su vida específicamente sobre los problemas del sistema (incluyendo la guerra y los fabricantes de armas) siendo el Comité Nobel parte de eso y esperan que esta vez él sea un buen chico y se comporte de acuerdo a los parámetros del sistema, lo cual resulta absurdo.
Esto no quiere decir que la decisión fue equivocada así como probablemente le han hecho creer a muchas personas para que tomen consciencia pero quienes no han tenido el placer de escuchar a Bob cuando fueron jóvenes, no solo el contenido de sus canciones era interesante sino también la calidad poética de sus letras era destacada.
En resumen, esto no tiene que ser otro lío Nobel pero puede seguir siendo una decisión interesante siempre que ellos dejen de tener rabietas y se tranquilicen.
Traducción del inglés por: Lissette Armijos