El gremio chileno más numeroso, el de los profesores, ha dado una señal importante de desaprobación al Gobierno y al Parlamento al elegir ayer con una amplísima mayoría a la lista de Disidentes Unidos, encabezada por el profesor de educación física Mario Aguilar Arévalo, en su directiva.
Como siempre sucede en estos caos, los resultados definitivos tardan en llegar. Pero hasta el momento podemos asegurar que la distancia entre la lista de la Nueva Mayoría y aquella de la Disidencia resultaba irremontable. Con un 13,25% los primeros, mientras los triunfadores se empinaban sobre el 66% de las preferencias y conseguían un triunfo aplastante no solamente a nivel nacional, sino también en las directivas regionales y comunales.
Mario Aguilar se convierte así en el Presidente del Colegio, seguido de su compañero de lista Darío Vásquez, desde donde intentarán cambiar el proyecto de carrera docente impulsado por Bachelet y cuya nueva ley ha generado un enorme rechazo entre el profesorado.
«Los profesores queremos un cambio fuerte en el gremio», señaló Mario Aguilar al tratar de explicar su enorme victoria por sobre la lista encabezada por el comunista Jaime Gajardo. «Nuestro gremio se parece bastante a la ciudadanía: desconfía mucho de la clase política y desaprueba al gobierno y al parlamento. Eso también se refleja en esta elección».
De ser así, es una señal sumamente alentadora, que va en la misma dirección del triunfo de Sharpe en la alcaldía de Valparaíso y de Espíndola en Arica. Una esperanza que se viene manifestando en las calles desde hace largo tiempo y que encuentra la forma de abrirse paso.
