La compañía consideraba a los conductores como autónomos, pero ahora están obligados a reconocerlos como empleados de la empresa.
Los conductores ven así reconocidos sus derechos como empleados, como el salario mínimo o las vacaciones retribuidas.
En una sentencia que tendrá efecto en todo Reino Unido, un tribunal de empleo londinense obliga a Uber a considerar a los conductores como empleados de la compañía y no como autónomos. La decisión reconoce así el derecho de los trabajadores a cobrar un salario mínimo o tener vacaciones pagadas.
Hasta 40.000 conductores pueden verse afectados por una decisión que Uber ya ha anunciado que recurrirá, alegando que el organismo ha actuado fuera de la ley e insiste en que los conductores son autónomos.
El debate va mucho más allá de la compañía dedicada al transporte, ya que otras empresas con modelos de negocio similares como Deliveroo pueden verse afectadas por la decisión del tribunal de empleo londinense.
En declaraciones recogidas por la BBC, uno de las letradas que ha llevado el caso, Maria Ludkin, ha asegurado que «es una victoria monumental que tendrá un gran impacto en los conductores», que ven así como se reconocen sus derechos laborales.
En España,Uber aterrizó con bastante polémica por su servicio que pone en contacto a usuarios con conductores sin licencia por un precio cerrado. Aquí la presencia de esta compañía ha levantado bastantes reticencias por parte del sector de los taxistas, que consideran que Uber, entre otras cuestiones, se salta varias de las regulaciones que ellos están obligados a cumplir.