Por Julio Sanabria Prado.
La mañana del 8 de octubre del 2016, representantes barriales junto a funcionarios de la Dirección de Participación Ciudadana del cantón Rumiñahui, se dieron cita en el municipio del lugar para tener un diálogo abierto por la Paz y la Noviolencia Activa con Guillermo Sullings, humanista y economista argentino.
“No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella. Y no es suficiente con creer. Hay que trabajar para conseguirla.” Con esta frase de Eleanor Roosevelt en la mente de los cuarenta presentes, las preguntas empezaron a arrojarse ante el micrófono. Primero, Sullings explicó que su libro “Encrucijada y futuro del ser humano” muestra un mundo utópico en el que quisiéramos vivir, un mundo sin guerras, sin violencia.
El título “Encrucijada y futuro del ser humano” tiene que ver con que “el ser humano quiere avanzar pero se encuentra con cosas en el camino y este queda interrumpido” explicó el autor. La disputa de intereses es uno de los factores que tornan la existencia en una encrucijada. Además, resaltó la importancia de hablar sobre la cultura y las formas de relación violenta que se maneja a nivel mundial.
Y sin más tiempo que esperar, Diego Ordoñez, Director de Participación Ciudadana del cantón, alzo la mano y dijo: “Se mata en nombre de la democracia. Los medios crean enemigos y convierten en matadero al planeta. ¿Cambiar al mundo o cambiarnos a nosotros mismos primero?” A lo que Sullings respondió: “La acción social positiva va modificando nuestro interior. Ayudar al otro porque me gustaría ser ayudado en momentos de crisis.”
El micrófono seguía pasando de mano en mano hasta llegar a Silvana Varga, habitante del lugar, y a José Luis Ávila, representante de la parroquia de Sangolquí, quienes pusieron en debate el tema del poder y en manos de quien esta. Pues, era necesario pensar en la construcción de políticas públicas que reivindiquen el poder ciudadano, y que sobretodo lo permitan. Sin olvidar a Inés Guachamin y Jorge Pinto que cuestionaban la participación de algunos moradores en la construcción de un cantón de paz.
Por otro lado, Rubén Puma, concejal del cantón, quien también se dio cita en el lugar, preguntó: ¿Qué hacer con la falta de compromiso de los mismos ciudadanos? Sullings explicó que las formas organizativas, como las asambleas, también afecta el accionar político. Por lo que es recomendable crear un lazo, generar unión, mejorando las relaciones entre los vecinos del barrio.
Las propuestas empezaron a salir de las bocas de los presentes, primero Miguel Ángel Vinuesa quien comentó que “debemos comenzar en los hogares, en los colegios, en el mismo sector haciendo conferencia sobre la paz y la noviolencia.” Mariana, por otro lado, dijo que la paz se consigue siendo solidarios, pues también es una forma de amar. Carlos Tipán, representante del barrio Fajardo, mencionó que se debe pensar en el bienestar colectivo, “practicar la paz viviendo en comunidad.”
El municipio de Rumiñahui junto con el alcalde, Héctor Jácome, busca la construcción de una cultura de paz y noviolencia activa incentivando jornadas culturales. Así mismo Mayra Clavijo, directora de comunicación del municipio de Rumiñahui, explicó que se promueven diversas actividades para la inclusión de niños, jóvenes y adultos. Desde hace siete años se lleva trabajando por el presupuesto participativo para cubrir con las necesidades de los barrios: alcantarillado y creación de espacios de ocio. Crear propuestas, establecer un proyecto de vida entre funcionarios y pobladores es el ideal de este cantón.