Por Nickolas Jácome A.
La tarde del jueves 27 de octubre se llevó a cabo el «Foro de Alternativas para construir la paz y la no violencia» en el cantón Rumiñahui. El evento contó con la participación de líderes, autoridades y habitantes de las comunidades del cantón.
El primer exponente fue Francisco Villarroel, quién hizo hincapié en la creación de espacios libres de violencia a través de la acción social. Desde su experiencia de educador, Villarroel compartió la experiencia de un grupo de estudiantes del colegio Gonzaga que trabajaron hasta concretar el financiamiento y la construcción de diez casas hechas de caña guadua y madera. Villarroel destacó la importancia de la relación con el otro y de la compasión. Además, enfatizó la importancia de intencionar la formación de espacios de intercambio para el encuentro de voluntades afines para llevar adelante acciones y proyectos concretos.
La siguiente intervención fue de José Manuel Vázquez quien inició haciendo una observación en cuanto al avance humano en lo tecnológico, en contraste con el poco avance en lo cognitivo y lo espiritual. Además se refirió a la no violencia como una ética social y como el planteamiento para la resolución de necesidades desde la unidad y no desde los beneficios individuales. Para él la unidad es posible cuando los sujetos dejan de ver sus diferencias y perciben direcciones e intereses en común.
A continuación, Nelsy Lizarazo abordó el concepto de violencia desde la perspectiva del humanismo, afirmando que no es natural, que la hemos aprendido y, por tanto, es posible aprender la noviolencia, comprendida como el reconocimiento y respeto a la intencionalidad del otro. La no violencia como metodología de acción rechaza el pragmatismo, asume una actitud ética sustentada en el principio «trata a los demás como quieres ser tratado»; asume la tarea de denunciar la injusticia, de trabajar por la transformación social y personal, de reconfigurar las relaciones desde la colaboración.
El foro culminó después de una enriquecedora ronda de preguntas, donde se disiparon dudas y se incentivó a la búsqueda de un nuevo camino, un camino no violento.
