La campaña No al TTIP, de la que forma parte Ecologistas en Acción, convoca nuevas movilizaciones los días 4 y 5 noviembre para impedir la firma del acuerdo comercial UE-Canadá (CETA)
Por Ecologistas en Acción.
La campaña No al TTIP (que incluye a los tratados comerciales TTIP, TISA y CETA) valora de manera negativa el documento que los gobiernos federados belgas y el Gobierno federal belga consensuaron ayer para que el propio Gobierno federal firme el CETA, acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Canadá, bajo una serie de condiciones.
De aprobarse esta declaración conjunta se autorizaría la firma del CETA. La campaña No al TTIP apunta que el ‘acuerdo’ belga no modifica el texto del tratado UE-Canadá y, por lo tanto, no resuelve las graves amenazas del CETA para la democracia y los derechos humanos.
La eliminación del mecanismo de arbitraje entre inversores y Estados sigue siendo uno de las demandas más relevantes de los gobiernos y parlamentos regionales belgas. Por este mecanismo, cualquier empresa extranjera podría demandar a un Estado ante tribunales privados internacionales a causa de las legislaciones o fallos judiciales que fueran en contra de sus beneficios.
El Parlamento de Valonia ha cuestionado la legalidad de estos instrumentos porque rompen con los principios del Estado de Derecho y ponen en peligro el derecho a regular de los Estados y Parlamentos. Jueces, fiscales y juristas europeos y canadienses han señalado en repetidas ocasiones la incompatibilidad de un sistema de tribunal de inversiones con el Derecho comunitario.
No obstante, la campaña No al TTIP aplaude un elemento recogido en la declaración entre el Gobierno federal y los ejecutivos federales: la obligación al Gobierno belga de solicitar la opinión legal del Tribunal de Justicia de la Unión Europea respecto al controvertido sistema de arbitraje en el CETA. Es esencial que este tribunal tenga la oportunidad de juzgar sobre la legalidad de estos mecanismos.
El acuerdo belga ha sido enviado a las representaciones permanentes de los 28 Estados miembros de la UE, quienes se reunirán para discutir si aceptan el documento belga. La Campaña No al TTIP se muestra optimista: existen aún muchas posibilidades para impedir la entrada en vigor del tratado UE-Canadá: “Llamamos a los parlamentos regionales de Bélgica a rechazar el acuerdo y no permitir su firma”. Pero en cualquier caso, tal como recoge el acuerdo belga, los parlamentos regionales tienen la opción de rechazar el CETA en 2017 una vez que pase el proceso de ratificación en el Parlamento Europeo.
Valonia tiene el respaldo de las más de 2.000 gobiernos municipales y diversos parlamentos regionales en Europa que han aprobado resoluciones de oposición al CETA.
Desde la campaña No al TTIP se continúan denunciando las políticas comerciales de la Unión Europea y se hace un llamamiento a una nueva movilización los días 4 y 5 de noviembre. Estos días se llevarán a cabo acciones de protesta en los diferentes territorios para impedir la firma del CETA.
“Desde diferentes lugares del planeta debemos seguir luchando para desmantelar el régimen internacional de comercio e inversión y poner fin a la impunidad con la que empresas transnacionales cometen violaciones a los derechos humanos”, concluyen desde la campaña.