Una comisión parlamentaria había reclamado a los diputados que rechazasen la propuesta por atentar contra los derechos de la mujer.
«Mi útero, mi opinión» o «queremos doctores, no misioneros» fueron algunos de los lemas que recorrieron las calles de Varsovia.
Por Christian Davies
La polémica propuesta de prohibición del aborto en Polonia ha sido derrotada después de que altos cargos del partido del Gobierno, Ley y Justicia, se hayan visto obligados a rectificar después de que una comisión parlamentaria instara a los diputados a que votaran en contra tras las multitudinarias protestas.
La Comisión de Justicia y de Derechos Humanos, que revisó la legislación propuesta, recomendó al Parlamento rechazar el proyecto de ley después de la oleada de protestas que se produjeron a principios de esta semana y que cogieron por sorpresa al gobierno conservador.
En un humillante cambio de postura, los mismos miembros de Ley y Justicia que habían remitido la legislación a la comisión hace menos de dos semanas la han desechado. La diputada liberal y exprimera ministra Ewa Kopacz dijo a los periodistas que Ley y Justicia había «dado un paso atrás porque se asustó al ver a todas las mujeres que salieron a la calle para protestar».
Decenas de miles de personas boicotearon clases y trabajos este lunes para protestar contra la propuesta, que si se hubiera aprobado impondría una prohibición total del aborto, incluidos los supuestos de embarazo como resultado de una violación o incesto.
Unas 30.000 personas, muchas de ellas vestidas de negro, se reunieron a pesar del mal tiempo en la Plaza del Castillo de Varsovia y corearon «queremos doctores, no misioneros» y llevaron pancartas con mensajes como «Mi útero, mi opinión» y «Las mujeres solo quieren tener sus derechos fundamentales».
Jaroslaw Gowin, el ministro de Ciencias y Educación Superior, dijo el miércoles que las protestas les habían «hecho pensar y enseñado humildad». «Las protestas fueron más grandes de lo que nadie esperaba. La gente estaba asombrada», explica la analista y activista Agnieszka Graff. «Varsovia se inundó de mujeres de negro. Fue increíble sentir la energía y el enfado, la intensidad emocional fue increíble».
Las denominadas «protestas negras» parecen haber modificado la opinión pública sobre este problema. Las recientes encuestas sugieren no solo una oposición abrumadora a la propuesta, sino un aumento del apoyo para la liberación de las leyes existentes. Las encuestas también sugieren que el apoyo hacia el gobierno ha descendido a sus peores niveles desde las elecciones del año pasado.