La evaluación Aprender 2016 se desarrolló este martes 18 de octubre en Argentina, organizado por el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación. Es una prueba nacional dirigida a que rindan más de 1.400.000 alumnos, aunque hubo un fuerte rechazo a este «Operativo Aprener» como lo denominaron.
Se trata de un multiple choice con repuestas estandarizadas aplicadas por igual a todas las escuelas del país, sin tener en cuenta su contexto socio-cultural, sus condiciones sociales, la enorme diversidad de los estudiantes a lo largo del país. Se intenta generar un ranking que desprestigie luego la educación pública, para así ir dejando el camino allanado para que las empresas hagan sus negocios con la educación pública y gratuita.
«Al igual que en casi todas las jurisdicciones del país, en la Ciudad de Buenos Aires se registró un masivo rechazo al Operativo de Evaluación Aprender 2016 que el Gobierno intentó llevar adelante. Toda la comunidad educativa manifestó su oposición: las familias no enviando a sus hijos a la escuela para que no sean evaluados -registrándose un alto nivel de ausentismo-; los docentes adhiriendo al quite de colaboración llevado adelante por Ademys, discutiendo en cada escuela entre todos los compañeros por qué rechazamos estas evaluaciones; y también los estudiantes, boicoteando las pruebas mismas, negándose a responder», informó la asociación de docentes ADEMYS de la CTA.
Ademys llamó abiertamente a rechazar todo tipo de evaluación externa convocando a la docencia a desplegar un boicot activo al Operativo. «La respuesta del conjunto de la comunidad educativa muestra el éxito de todo el trabajo realizado y nos llena de energía para seguir adelante en defensa de la educación pública, por los derechos de nuestros estudiantes y los nuestros como trabajadores», agregaron desde el sindicato.